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Ensalada de fideos (Spasara)

Spassara
 
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Spassara

Para el monográfico de La Cocina Japonesa, abril 2007.

INGREDIENTES (4 personas) 

200grs de fideos
1 Tomate
1 Pepino
1 Zanahoria
1 Puerro
1 Huevo duro
1 Rama de apio verde
1/2 litro de mahonesa

En realidad se trata de la misma receta que la Ensalada de espaguetis, pero usando fideos, una variación insignificante pero que cambia sustancialmente el resultado porque es mucho más cómoda de comer y, desde un punto de vista antropológico, sería la más auténtica, porque esta forma de hacer pasta, es popular en España desde el siglo IX, mientras que los spaghetti, si hacemos caso de las leyendas de Marco Polo, no llegaron a Europa hasta el XIV y puede que a España hasta el XIX, procedentes de Argentina de donde los asimilamos de los emigrantes italianos.

Hay muchos tipos de fideos, desde los finitos de sopa que comimos toda la vida, hasta los gordísimos de la fideguá, pero esta receta la inventé con unos alemanes llamados Fädeli, que llevan un 30% de huevo, son de un calibre intermedio y miden unos tres dedos de largo, o sea, lo que en Italia se llamarían vermiceli pequeñitos y en Japón, aunque la pasta que se come fría son los Somen y Hiyamugi, esto serían una especie de Udon cortitos.
La salsa es absolutamente española, nada que ver con la cocina japonesa, sin embargo esta ensalada fue adoptada en sus Bento Ume (plato combinado o tartera de comida casera para llevar al trabajo), y para mi es guarnición obligada del Sashimi.

La receta 

Preparamos una mahonesa con aceite neutro (soja y maíz) y la mezclamos con un popurri de hortalizas y huevo duro picado.
La elección es libre, pero hay sabores que combinan mal, por ejemplo el pimiento se torna agreste y transforma el conjunto en algo osco. No sé porqué, pero así es.
Por el contrario el apio refresca y llena de esplendor, pero hay que conocer el gusto de los comensales porque hay a quién le desagrada. Al igual que el pepino, que yo diría que resulta imprescindible, pero que para quién lo odia, es una barrera infranqueable.
Todo debe ir muy picadito, incluso la zanahoria, al ser más dura, debe ir rallada.
Respecto a la pasta, se cuece siempre siguiendo las instrucciones del fabricante, pero dejándola al dente, para lo cual iremos probando antes de que llegue al tiempo marcado por este.
Una vez cocidas, se escurren y, aún calientes, se mezclan con la mahonesa.
Les parecerá que el conjunto ofrece un aspecto muy líquido, pero no se preocupen, es por efecto de la temperatura, cuando se enfríe y la pasta absorba parte de la humedad de los vegetales, quedará consolidada para poder ser comida con palillos.
La decoración de la foto es bastante triste porque ese día venía de la playa y tenían tanta hambre que apenas si me acordé de hacer la foto, pero esta ensalada, al ser de aspecto ambarino, ofrece un abanico infinito de posibilidades para poner colores.
Es muy agradecida a la hora de montar una mesa japonesa.

 Si les interesa saber un poco más de esta cultura y su gastronomía, pinchen en La Cocina Japonesa .

Escrito por el (actualizado: 29/01/2015)