Los informales
Por qué les llamo "Los Informales"
El D.R.A.E., tan absurdo y radical en sus definiciones como incompetente en materia gastronómica, solo admite el término informal como algo despectivo, sin tener en cuenta que, para algunos ciudadanos, salirse de la normas, o sea, de las formas preestablecidas por la sociedad conservadora, no es ninguna deshonra, si no un privilegio de mentes abiertas.
Es por ello que tengo que dar estas explicaciones semánticas porque, a pesar de haber explicado razonablemente que uso este vocablo en una segunda acepción, algunos hosteleros se sintieron ofendido por estar en esta sección que les parecía poco seria.
Si ya de por sí Asturias es todo un multiforme y variopinto mosaico de estilos hosteleros (para mi esa es una de sus mayores virtudes), existen algunos locales que no se pueden encasillar en ninguna de las modalidades que hemos predefinido (y eso que son nada menos que siete), ya que tienen estilos tan propios, que hay que valorarlos como auténticas rarezas, como esos pintores que ni son abstractos ni figurativos, simplemente son ... ellos.
Estos son los informales, la categoría mas apasionante de esta guía.
El D.R.A.E., tan absurdo y radical en sus definiciones como incompetente en materia gastronómica, solo admite el término informal como algo despectivo, sin tener en cuenta que, para algunos ciudadanos, salirse de la normas, o sea, de las formas preestablecidas por la sociedad conservadora, no es ninguna deshonra, si no un privilegio de mentes abiertas.
Es por ello que tengo que dar estas explicaciones semánticas porque, a pesar de haber explicado razonablemente que uso este vocablo en una segunda acepción, algunos hosteleros se sintieron ofendido por estar en esta sección que les parecía poco seria.
Si ya de por sí Asturias es todo un multiforme y variopinto mosaico de estilos hosteleros (para mi esa es una de sus mayores virtudes), existen algunos locales que no se pueden encasillar en ninguna de las modalidades que hemos predefinido (y eso que son nada menos que siete), ya que tienen estilos tan propios, que hay que valorarlos como auténticas rarezas, como esos pintores que ni son abstractos ni figurativos, simplemente son ... ellos.
Estos son los informales, la categoría mas apasionante de esta guía.
Sería injusto ponerles un ¡Ay! común porque son tan diversos, que por no tener, no tienen ni un solo defecto en común. Los hay que pecan de cutres y los hay que se pasan de lujosos, los hay cachondos y los hay estirados, en fin, cada uno con su cruz.