Restaurantes de Cocina de autor
Con siete estrellas Michelin, Asturias es actualmente el paraiso de los aficionados a este tipo de hostelería que, como dice Adriá, mas que a comer se va a vivir una experiencia gastronómica.
Yo no soy muy partidario de esta fórmula, quizás porque ya estoy hasta la coronilla de los dichosos “Menús degustación”, o porque llevo tantos años metido en la gastronomía que exijo que una comida me deje un cierto rastro, un recuerdo, un sabor en el alma y estos nuevos cocineros suelen ser demasiado efímeros (sin entrar a analizar la aberración de que una guía de tanto peso, limite sus galardones a una sola forma de hostelería).
En cualquier caso, repito, para los amantes de la Nueva Cocina, nuestro principado ofrece el mayor espectro de este tipo de locales de España y, esto es lo mas importante, con la mejor relación de calidad precio que se puedan imaginar, porque el nivel de menú que en Vizcaya cuesta 100€, aquí les aseguro que no pasará de 40€.
Lo que no puedo garantizarles es cuantos de ellos seguirán abiertos dentro de algunos meses, porque cada vez somos mas los que estamos hasta la coronilla de tanto largo y estrecho.
Yo no soy muy partidario de esta fórmula, quizás porque ya estoy hasta la coronilla de los dichosos “Menús degustación”, o porque llevo tantos años metido en la gastronomía que exijo que una comida me deje un cierto rastro, un recuerdo, un sabor en el alma y estos nuevos cocineros suelen ser demasiado efímeros (sin entrar a analizar la aberración de que una guía de tanto peso, limite sus galardones a una sola forma de hostelería).
En cualquier caso, repito, para los amantes de la Nueva Cocina, nuestro principado ofrece el mayor espectro de este tipo de locales de España y, esto es lo mas importante, con la mejor relación de calidad precio que se puedan imaginar, porque el nivel de menú que en Vizcaya cuesta 100€, aquí les aseguro que no pasará de 40€.
Lo que no puedo garantizarles es cuantos de ellos seguirán abiertos dentro de algunos meses, porque cada vez somos mas los que estamos hasta la coronilla de tanto largo y estrecho.
Demasiada pose, demasiado arte, demasiada sofisticación. La parte histriónica tiene su mérito, pero siempre y cuando detrás haya chicha. Yo me tuve que salir de la Ópera de Praga porque todo el montaje de La Traviata estaba precioso, divinamente montado para los guiris que iban con los touroperadores, pero como el barítono apenas si tenía un hilillo de voz, el espectáculo resultó bochornoso. ¿Me explico?