Historias de Quesos
Mercado dominical de Cangas de Onís
Octubre 2014
Según algunos eruditos, de esos que cobran por escribir estupideces, el queso es el primer alimento manufacturado que elaboró el hombre, antes incluso que los bocadillos de anchoas en aceite de oliva.
Yo no digo que no, porque aquellos hombres prehistóricos eran de lo más excéntrico, de hecho a mí me parece una estupidez inventar el queso si no se tiene un buen pan a mano, incluso un poco de dulce de membrillo, pero bueno, parece ser que la cosa sucedió así.
Como ya consumían leche desde que nacían, por eso nos llaman mamíferos, cuando ordeñaban alguna cabra, oveja, vaca o elefanta, no sabía muy bien qué hacer con ella (no disponían de botellas), de modo que algún listo, para evitar que los perros del vecino le lamiesen la leche del cuenco, no se le ocurrió nada mejor que guardarla en un odrey claro, como los estómagos contienen restos de ácidos gástricos, pues la leche se cuajó. Et voila! Así se inventó el queso, porque como no lo iba a tirar, pues comprobó que estaba bastante rico y poco a poco se llegó hasta hacer estas porquerías de grasa prensada que llaman queso de sandwich.
La palabra queso deriva del latín caseus, pero en la época romana los legionarios solían llamar a sus porciones, formaticum, de caseus formatus, que significa queso moldeado, por lo que algunos snobs como los franceses, italianos o catalanes, lo llaman fromage, formaggio o formatge, una sandez porque cualquiera, por torpe que sea, verá que es un queso.
Hoy día la industria quesera mueve en occidente miles de millones de euros, dólares, pesos y hasta francos, pero no es roro todo lo que reluce y un elevadísimo porcentaje de los productos comercializados son engrudos nauseabundos, bloques de colesterol envueltos en atractivos envases multicolores, incluso en cajitas de madera con las que engañan a los consumidores que quieren creer que los ha elaborado el abuelito de Heidi.
En esta sección vamos a contarles algunas de estas picardías que atentan gravemente contra nuestra salud y sobre todo contra la de nuestros hijos, víctimas inocente de este desvergonzado mundo en que todo vale con tal de aumentar las cuentas de gastos de las grandes fábricas.
Si quieren ver aplicaciones de algunas variedades, por ejemplo Mozzarella, pongan el nombre en la casilla buscador y les aparecerán un montón de recetas que lo incluyan.
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