Restaurantes Clásicos de Asturias
Este es sin duda el capítulo que mas cambios ha sufrido desde la última edición, con bajas tan notables que muchos pensarán que me he vuelto loco al retirar a algunos de los mas reconocidos santones de la hostelería asturiana, pero como ya he repetido hasta la saciedad, yo no escribo una guía para dorar la píldora a los restauradores, por muy intocables que ellos se crean, si no para recomendar a mis lectores cuales son los sitios que aconsejo a mis amigos y, cuando se pagan mas de 50€ por cubierto, uno está en su derecho de que todo sea agradable, hasta el semblante del anfitrión, ya que si está ahí, es para algo mas que para dedicarse al lucrativo negocio de tráfico de influencias.
Para algún hostelero papanatas este apartado es el mas apetecible porque representa el rigor y la seriedad hostelera, pero en realidad la única diferencia que tiene sobre otros es un mayor rigor por nuestra parte a la hora de valorar su servicio, porque cuando se apunta tan alto, hay que saber cargar buena munición o los plomos nos pueden caer encima.
Es frecuente, aunque no por ello justo, que pequeños deslices que daríamos por buenos en otros comedores, aquí los castiguemos con una reclamación o al menos con una protesta, sin embargo los comedores que en esta selección aparecen son con mucho los que mejor relación calidad/precio puedan ustedes encontrar, aunque les parezca un contrasentido, por decirlo con cifras, lo que en Madrid, Barcelona o San Sebastián costaría 100€, aquí no pasa de los 60.
Quizás el único pero esté en nosotros, en esa falta de espíritu que nos ha invadido y que nos lleva absurdamente a evitar los comedores elegantes, mas por vagancia o por desidia que por otra cosa, porque ya ni exigen corbata y los que aquí reseñamos tienen precios similares a los de una sidrería.