Ensalada de arroz con mojama
Dicen los italianos que la Ensalada de arroz es “un classico di classici”, aunque cada cocinera se subroga la autenticidad de la verdadera receta (con todos mis respetos, yo creo que tienen más cuento que Calleja, porque suelen ponerle maíz dulce, una conserva que no se consumió en Italia hasta mucho después de la II Guerra Mundial en que los yanquis zampaban aquellas latitas).
Una novedad que introduje fue poner mojama de atún en vez de una simple conserva, y creo que ganó, sobre todo en elegancia de sabores y textura.
Como soy un apasionado de la cocina japonesa, pensé que encontraría alguna receta de ensalada de arroz, pero después de consultar los numerosos libros que tengo por casa, no encontré nada (en Internet solo había alguna bautizada así para dar sofisticación a la cocinera).
De hecho, picado ya por la curiosidad, busqué en las distintas cocinas orientales, sobre todo Chinas y Tai, pero tampoco vi nada. Raritos que son los orientales, hasta desayunan con arroz, y no se les ocurre preparar una triste ensalada.
La receta
Empezamos por cocer el arroz según lo que tengamos comprobado (altitud, dureza del agua, etc.). Lo dejamos reposar y enfriar. Verán que el de la foto tiene color amarillo, es porque le puse cúrcuma, pero eso va en gustos.
Cocemos el huevo duro durante diez minutos.
Empezamos por añadir en la ensaladera, los ingredientes picados o rallados, según sean: la mojama de atún en tiritas, el pepino en lonchas finas, la cebolla roja en pluma (muy fina), el pimiento verde en daditos (brunoise), el apio en rodajas pequeñas, la zanahoria rallada, la albahaca picada, el huevo duro en taquitos y los pepinillos en tiritas.
Vertemos el tomate rallado sobre todo, AOVE, y sal. Para terminar, añadimos el arroz ya frío y removemos de nuevo.
Es bueno que repose en la nevera una de hora en la nevera para estar fresquita al servir.
Un vino para cada plato
Yo diría que lo más agradable es hacer una sangría con vino tinto de La Mancha y bastante fruta. Damos por hecho que esta comida es para los calurosos días de verano en que no conviene tomar mucho alcohol.
Un alternativa muy divertida es hacer la sangría tipo “cup”, o sea, con cava. Es una delicia, solo hay que controlarse porque entra sola.