Restaurante La Palmera
Glorieta de Soto de Cangas. Cangas de Onís.
Tel. 985 940 096.
35 | |
3 sobre 5 | |
Propio | |
Enero | |
Lunes |
En este desbarajuste de fabaderías que se ha montado para sacar los cuartos a los peregrinos y turistas que vienen a Covadonga, hay que reseñar la excepción que confirma la regla, porque la cocina de Amelia es honesta, acrisolada, hasta en la fabada, aunque les recomiendo que prueben otras creaciones, porque saldrán sorprendidos.
Durante los años en que Salas estuvo al frente del comedor (¡como nos gustaría poder hablar de su restaurante El Cenador de los Canónigos! Esperemos poder hacerlo en la próxima edición), no sólo diseñó una de las mejores cartas de vinos de Asturias, sino que motivó a la cocina para que renovase el repertorio y así salieron platos tan brillantes como algunas ensaladas templadas (la de pulpo a feira y la de cocochas con setas son verdaderas pasadas), o fastuosos guisotes, tan brillantes como las manos de cerdo rellenas de mollejas, capaz de despertar pasiones.
Pero la cocina de Amelia, a pesar de estos platos tan rimbombantes, es profundamente casera, con esos sabores que sólo se consiguen dejando hacerse la cebolla durante horas y que los nuevos cocineritos solucionan, o al menos eso se creen ellos, con un bote de prefabricado.
Tienen un comedor lujoso y otro más informal, más cachondo, más apetecible porque parece que estás sentado en el jardín, una opción que si hace buen tiempo, no debe despreciarse porque una sobremesa a la sombra de los plátanos, es de una dulzura que sólo el maestro Cunqueiro ha sabido describir. Incluso muchas veces vamos allí sólo para tomar una copa a media tarde, porque José mantiene la tradición de chigre y lo tiene abierto a todas horas.
Además de por sus especialidades o tipo de establecimiento, puede buscar más restaurantes en esta u otra zona pinchando aquí. Y no se pierda los entresijos de esta profesión, nuestra prensa amarilla, pinchando en Dramas y comedias de la Hostelería.
Durante los años en que Salas estuvo al frente del comedor (¡como nos gustaría poder hablar de su restaurante El Cenador de los Canónigos! Esperemos poder hacerlo en la próxima edición), no sólo diseñó una de las mejores cartas de vinos de Asturias, sino que motivó a la cocina para que renovase el repertorio y así salieron platos tan brillantes como algunas ensaladas templadas (la de pulpo a feira y la de cocochas con setas son verdaderas pasadas), o fastuosos guisotes, tan brillantes como las manos de cerdo rellenas de mollejas, capaz de despertar pasiones.
Pero la cocina de Amelia, a pesar de estos platos tan rimbombantes, es profundamente casera, con esos sabores que sólo se consiguen dejando hacerse la cebolla durante horas y que los nuevos cocineritos solucionan, o al menos eso se creen ellos, con un bote de prefabricado.
Tienen un comedor lujoso y otro más informal, más cachondo, más apetecible porque parece que estás sentado en el jardín, una opción que si hace buen tiempo, no debe despreciarse porque una sobremesa a la sombra de los plátanos, es de una dulzura que sólo el maestro Cunqueiro ha sabido describir. Incluso muchas veces vamos allí sólo para tomar una copa a media tarde, porque José mantiene la tradición de chigre y lo tiene abierto a todas horas.
Además de por sus especialidades o tipo de establecimiento, puede buscar más restaurantes en esta u otra zona pinchando aquí. Y no se pierda los entresijos de esta profesión, nuestra prensa amarilla, pinchando en Dramas y comedias de la Hostelería.