Pastel de verduras
Pastel de verduras
La verdad es que no sé como hay tal cantidad de recetas de Pastel de verduras en la Red, porque cuidado que es laborioso, engorroso y hasta difícil de lograr, menos mal que a mi niña se le dan bien estos zafarranchos y, gracias a su pericia, pude disfrutar de un plato que realmente justifica el esfuerzo (sobre todo si es de otro).
Recuerdo especialmente dos con los que me he regalado en sendas ocasiones, el del Hostal La Nueva Allandesa, en Pola de Allande, y el del insuperable Mesón de La Villa, el feudo de Seri, una de las mejores cocineras españolas de todos los tiempos, en Aranda de Duero.
Ambos son lugares de comida recia, nada de mariconadas ni florituras, sin embargo este es un plato de una elegancia y sutileza de sabores que sorprende, una sofisticación culinaria propia de Arzak o La Tour d'Argent, y que sin embargo se encuentra en la cocina popular, tanto doméstica como de casa de comidas, pero no en las mesas de pompa.
Tampoco he encontrado ninguna receta en la cocina francesa, algo que realmente me sorprende, y la única explicación es que, al no llevar foie, ni pichones, ni vinagre de Módena, pues a los creativos les pasa desapercibido.
Quizá lo que más me ha llamado la atención es que no hay ninguna referencia a este tipo de platos (pastel,pudding, timbal, etc.) hasta el siglo XX, ni siquiera en el Larrousse gastronomique, Ma cuisine de Escoffier o El Practicón, obras estas ya del pasado siglo.
Antiguamente los nobles no consumían vegetales porque se consideraba impropio de su clase (la pasión de Catalina de Médici por las alcachofas era una excepción que confirma la regla, además de que los florentinos eran muy suyos), mientras que clérigos y pueblo llano comían lo que hubiese en sus huertos simplemente para subsistir, así que resulta impensable elaborar un plato mínimamente sofisticado.
Con todo esto creo que bien podemos afirmar que se trata de un plato moderno, puede que incluso posterior a la II Guerra Mundial, cuando empezaron a surgir movimientos sociales, como el vegetarianismo, que se preocupaban por la higiene alimentaria, algo inédito en la historia de la Humanidad ya que fue la primera vez que hubo sobre abundancia de comida a disposición del pueblo.
La receta
Es de rigor reconocer que este plato lo preparó mi querida Elena, así que serán sus apuntes los que reproduzca aquí, si cambiar una coma.
Se parten los calabacines en rodajas finas y se ponen a cocer en agua con sal hasta que estén tiernos. Una vez cocidos se les pasa por agua fría y se escurren.
En otro recipiente ponemos a cocer las zanahorias en agua hirviendo.
Precalentamos el horno a 180º y ponemos una bandeja con agua en la que después sumergiremos el recipiente para cocer al baño maría.
Picamos la cebolla y la ponemos a pochar en una sartén con aceite, una vez que esté transparente le añadimos el bote de tomate, orégano, sal y pimienta y dejamos que la salsa se vaya haciendo despacio unos 15 minutos con la sartén destapada.
En un vaso mezclador echamos la leche, la harina, los tres huevos, el parmesano rallado, las zanahorias, la albahaca, sal y pimienta y pasamos todo por la turmix, esta será la mezcla que compactará el pastel.
Forramos de papel de hornear un molde y lo untamos con mantequilla y un poco de queso rallado. A continuación montamos las capas, empezando por una de tomate, a continuación la mezcla que lleva los huevos, los calabacines, una nueva capa de mezcla, de nuevo tomate, una capa de judías verdes y finalizamos con la mezcla, que hará de base del pastel.
Se cuece en el horno al baño maría a temperatura media durante unos 75 minutos. Se debe desmoldar en frío.
Et Voila!
Precalentamos el horno a 180º y ponemos una bandeja con agua en la que después sumergiremos el recipiente para cocer al baño maría.
Picamos la cebolla y la ponemos a pochar en una sartén con aceite, una vez que esté transparente le añadimos el bote de tomate, orégano, sal y pimienta y dejamos que la salsa se vaya haciendo despacio unos 15 minutos con la sartén destapada.
En un vaso mezclador echamos la leche, la harina, los tres huevos, el parmesano rallado, las zanahorias, la albahaca, sal y pimienta y pasamos todo por la turmix, esta será la mezcla que compactará el pastel.
Forramos de papel de hornear un molde y lo untamos con mantequilla y un poco de queso rallado. A continuación montamos las capas, empezando por una de tomate, a continuación la mezcla que lleva los huevos, los calabacines, una nueva capa de mezcla, de nuevo tomate, una capa de judías verdes y finalizamos con la mezcla, que hará de base del pastel.
Se cuece en el horno al baño maría a temperatura media durante unos 75 minutos. Se debe desmoldar en frío.
Et Voila!