Berenjenas al horno

Procede de Persia y es el sabor más personal de nuestra cultura, mezcla de amargo y dulce, compleja de preparar, pero con resultados tan excelsos que hasta fueron cantados por nuestros poetas, como Baltasar del Alcázar:

Así pues, procedamos a realizar este sencillo pero exquisito plato.

Cortamos las berenjenas al medio (longitudinalmente) las rociamos con un chorrito de aceite, y las colocamos en la bandeja del horno bocabajo (el corte contra el metal), y las asamos media hora a 180ºC.
Mientras se hacen, preparamos una salsa de tomate, haciendo un sofrito con la cebolla picada y los ajos machacados. Cuando tome color, añadimos los tomates pelados y picados, y dejamos freír un par de minutos.

 

Chamuscamos el pimiento en el fuego, le retiramos la piel, y lo cortamos en tiras.Cuando vayamos a comer, damos la vuelta a las berenjenas y las cubrimos con una capa de salsa de tomate (que debe estar medio crudo), encima ponemos las tiras de pimientos, otra capa de tomate, y terminamos cubriendo con el queso que previamente habremos picado en daditos como guisantes.
Se hornean otra media hora, y listo.

Digamos que es una receta de base, porque yo siempre le pongo alguna cosilla más, sobre todo especias, porque el aire oriental de esta hortaliza pide a gritos abundantes perfumes, tales como el comino, la canela e incluso el orégano para potenciar el tomate, pero también le viene de maravilla un poco de carne picada o unos daditos de lacón salado.

Incluso algún pescado, como el rape, o marisco, sobre todo langostinos, que, puestos en crudo bajo el queso, tan solo con el calor del gratinado, quedan impecables.

Si quieren ver más recetas, miren en la columna izquierda porque la mayoría de recetas de berenjenas están hchas al horno, incluso el Baba Ganoush, aunque este ya se sale un poco del concepto.

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