Jamón Pata Negra = timo.
Ya estamos en mayo, el mes de las flores, de los primeros calores, de las cervecitas en la terrazas y, ¿como no?, de esas insuperables tapitas de jamón que nos diferencian a los españoles del resto del mundo, mal llamado civilizado, en que el jamón ha de formar parte de algún absurdo plato, porque así, a pelo, el único que puede comerse con deleite, es nuestro jamón serrano.
Hasta un jamón corrientito supera la prueba de la terraza, genial, pero lo que no puede consentirse es que, además de meterte gato por liebre, pretendan hacerte pagar libre por gato y con los jamones, ... hay tela.
Hace un par de años, en la revista Viandar (pueden leer el artículo enLa Montanera) denunciamos todo el cachondeo (jurídicamente hablando: fraude) que hay con esos supuestos ibéricos, pata negra, bellota, etc.
Como ya lo publiqué, pues no voy a repetirlo, solo comentar que, después de sacar a la luz publica el escándalo contra el que llevan infructuosamente luchando algunas firmas honradas que quieren simplemente que se aplique la ley, en aquellos meses, el ministro a la sazón prometió tomar medidas.
Luego fue visitado por una comisión de los del otro bando, el de los golfos y, como esos tienen mucha pasta y son muy fachas, pues arreglaron el asunto y agua de borrajas.
Hoy el gobierno es socialista, así que no creo que les deban muchos favores electorales a los jamoneros del PP, pero me temo que tampoco están por la labor de defender los derechos de los consumidores y ajustar las clavijas a esos delincuentes que venden jamones de tres al cuarto, engañando a los incautos con rimbombantes carteles que prometen “Jamón de bodega, ibérico de bellota, autentico pata negra”, cuando no son sino carnaza bañada en salmuera, secada en deshumidificadores forzados y de razas que no solo solo no han visto ni rastro de sangre ibérica, sino incluso tampoco trazas de la Duroc.
Dicen que el 15 de abril de 2006 entrará en vigor la ley aprobada por el Real Decreto 1083/2001 que prohíbe el uso del término “Pata Negra” y regula los de “Ibérico y Bellota”, ya veremos, pero suena a coña eso de que una ley aprobada en el 2001 entre en vigor a mediados del 2006. ¿Será para que los defraudadores puedan redondear sus fortunas, o será para darles tiempo para que inventen alguna nueva triquiñuela? ¡País!
Entiendo que no todo el mundo pueda pagarse un Joselito, un Torreón, o un cinco jotas de Sánchez Romero Carvajal, pero de ahí, a vender un blanco de pienso como ibérico de bellota, el salto es sencillamente delictivo.
Un ejemplo de honradez es la D.O. Trevelez (pueden ver más en interjamon.com ).
Ni son ibéricos, ni han hecho montanera, simplemente hacen un buen producto, un jamón de calidad y como tal lo venden, diciendo tan solo que sus piezas han sufrido una periodo de curación mínimo de 20/24 meses.
Como pueden ver en la foto, incluso hay picotazos de tiroxina, lo que algunos golfos hubiesen usado como demostración de su alimentación a base de bellota (no tiene nada que ver, la tiroxina es una hormona segregada por la glándula Tiroides, incluso en quienes no comemos bellotas).
Es una D.O. que está luchando por defender sus criterios, por vender honestamente esos jamones que nos pueden hacer pasar un buen rato, celebrar una opípara merienda y hasta quedar bien con los amigos, porque seguro que la mayoría de ellos, cuando vean el precinto de garantía Trevelez, pensarán “Un Pata Negra, bellota, ibérico, etc.”.
Un buen pan candeal, incluso unos picos de Huelva, unas botellas de manzanilla, un jamón de estos y por poco más de cien euros (estas piezas vienen a pesar sobre los 10Kg y cuestan unos 100€), mas de una veintena de amigachos pueden ponerse ciegos en una fiesta que resultará memorable.
Un consejo, estos jamones tienen mucha grasa, lo cual es un fallo, pero no la desperdicien, porque, pasada por la sartén, está más rica que el propio magro.
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