Sindicación de contenidos
Boletín electrónico
Contacto
Mapa web
Logo de FacebookLogo de Google +Logotipo Twitter
 
boton pinteres
Imprime ContenidoEnviar a un Amigo
 

${estadoCorreo}

 

Huevos revueltos con coles y berberechos

Huevos revueltos con coles y berberechos
 
Huevos revueltos con coles y berberechos
Huevos revueltos con coles y berberechos

Publicado en el diario Diario El Comercio, año 1997.

Antes de entrar en la descripción de la receta, he de confesarles que este plato no es de mi invención, sino que procede de la fertil imaginación coquinaria de Alvaro, de Casa Consuelo de Otur, y como un servidor es de los que piensa que de bien nacidos es ser agradecidos y que cada invento debe corresponder a su autor, pues vaya por delante este pequeño prólogo en homenaje a nuestro gran cocinero valdesano.

El plato es una joya, porque es muy fácil de preparar, rápido, limpio, barato, y sobre todo exquisito.
Y empecé por decir fácil, porque es tan sencillo, que para llenar de texto las cuatro columnas de esta sección, voy a tener que contarles el cuento de caperucita, porque lo que es la receta, con la mitad sobra.
Quizá en verso ...

La receta 

Empecemos por preparar las coles.
Vamos simplemente a blanquearlas, es decir, una vez seleccionadas y lavadas, ponemos a hervir una olla con abundante agua y sal.

Mientras se calienta, vamos a poner otra olla con parecida cantidad de agua, lo más fría posible, también con sal, y con una bandeja de hielo vertida dentro.
Cuando el agua hierva a borbotones, echamos las coles y las dejamos cocer poco más de un minuto, o sea, casi dar un solo hervor.

Entonces se sacan con una espumadera, y se ponen en el agua fría, así se contraen y quedan más consistentes. Blanditas, pero enteras, para que se noten en los dientes al comer.
Una vez frías se escurren y se reservan en un colador.

Mientras preparamos los berberechos, y el proceso consiste simplemente en lavarlos bien y ponerlos en una sartén grande, se llevan al fuego con una tapasartenes, y cuando veamos que empieza a salir vapor, eso significa que ya están abriéndose, así que apagamos el fuego y dejamos que se vayan abriendo todos.
No deben cocerse más, porque lo rico es que queden prácticamente crudos, para que no se les vaya el agua y mantengan todo el sabor.

Se sacan de las conchas y se reservan en su propio jugo.
Al momento de comer, en un bol grande ponemos los huevos, los berberechos, y las coles, y sin batir, vertemos todo en una sartén grande antiadherente precalentada con un poco de aceite.
Removemos con una cuchara de madera sin romper las yemas, y cuando veamos que las claras están cuajadas, ya removemos todo sin precaución hasta el punto deseado.

 Si le interesa leer más sobre este tema, pinche en el icono Buscador (ángulo superior derecho de su pantalla) y escriba la palabra objeto de estudio. 

Escrito por el (actualizado: 10/11/2013)