Finca Constancia 2010
Bodega Finca Constancia
www.fincaconstancia.es
DO: sin D.O. pero está en Toledo
Uvas: Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Syrah, Cabernet Franc, Petit Verdot y Graciano.
Crianza: 12 meses de barricas de roble francés y americano
P.V.P.: 5 €
Extracto del libro Un vino para cada pincho, maridajes de la Cocina Canalla.
Año a año este vino me va pareciendo más exquisito, más goloso, más complejo, más vinazo.
La combinación de estas seis variedades, perfectamente integradas unas con otras, así como con unas maderas muy cuidadas, hacen de este vino una golosina que solo se puede comparar con otros rivales que lo multiplican en precio.
Al pertenecer a al grupo Gonzalez Byass, tiene muy buena distribución a nivel nacional, por lo que pueden ustedes exigir a ese bar amiguete que lo pida, porque lo van gozar.
Es un vino muy afrutado, con ese perfil que solemos asociar a los frutos negros, tipo zarzaparrilla o arándanos, pero también se perciben algunas flores en la línea de las violetas y especias dulces, vainilla, regaliz, canela... Todo esto enmarcado por esas maderas tostadas que ya cité y que son fácilmente identificables.
Además de este maridaje, lo aconsejo como vino para tener siempre en casa, porque sorprenderemos a cualquier visita y nos regalaremos con él, incluso como copa de sobremesa.
Champiñones al ajillo
Este es uno de esos platos castizos que, sin razón aparente, cuando lo probamos en un mugriento bar del Rastro, nos sabe a Gloria, mientras que en casa nunca nos queda igual. No sé si será por el bullicio, la peste a fritanga, el grito de “¡Una de champis!”, esa plancha por la acaban de desfilar varias docenas de pinchos morunos y otras tantas raciones de sepia congelada, o qué extraño sortilegio, pero lo cierto es que nunca los he probado tan ricos como en la plaza de Cascorro.
Conviene hacer un picadillo de ajo y perejil, picarlos en láminas, aliñarlos y hacerlos en la plancha muy caliente, de esta forma se consigue hacer una tapa bastante rica, aunque pondremos la cocina perdida, por eso recomiendo dejar esta especialidad para disfrutarla en las tabernas.
Maridaje
El mayor problema de los champiñones es que suelen servirse en baretos de poca monta donde nos los suelen servir con el vino más perronero que hayan encontrado de oferta. Eso o con los clásicos riojas de combate, pero es que incluso con un buen reserva, los aromas a humedad propios de esta seta, hacen que el vino se desarme.
Se necesita de un vino con mucho cuerpo, muy goloso, de aquellos que llamábamos “de autor” y que costaban una pasta. Gracias a esta casa, el maridaje no nos costará lo que un divorcio, y la combinación es espectacular, porque no olvidemos que al ya de por sí complejo problema del champiñón, hay sumarle el del ajo, pero este gran vino puede con todo.
Si lo servimos ligeramente fresquito, a unos 15ºC, nos servirá para acompañar mil tapas, pero yo aconsejaría hacer una selección de sabores tostados, tipo mollejas, riñones, chuletillas de cordero, hígado encebollado, pinchos morunos, etc.