Salsa sueca de eneldo
Este platito que ven en la foto, fue lo que comimos ayer, y estaba de morirse.
No tiene misterio, porque el Gravad lax ya forma parte de nuestra dieta, hasta se vende preparado, como el salmón ahumado, aunque el de casa siempre está más sabroso, sano y a nuestro gusto.
El año pasado les presenté mi Salsa de eneldo con yogur,un éxito, como lo prueba que un ejército de blogueros copiadores, ya me lo haya fusilado hasta la saciedad.
Pero bueno, es una salsa tan sana, que si se usa un yogur descremado, será la mejor salsa de dieta imaginable. Otra cosa son las monstruosidades que también se ven en Internet, salsa preparadas a base mahonesa, una burrada, tanto por el sabor asqueroso, por la bomba nutricional, como por ignorancia de geografía gastronómica, porque en Escandinavia no vieron el aceite de oliva ni en las farmacias.
Aquí aliñé el salmón con un chorrito de aceite de nuez, un sabor muy elegante y simpático, pero sobre todo, con mi divina salsa de eneldo.
Elaboración
La única complicación radica en montar la nata, aunque tampoco hace falta que esté como un ladrillo. Para ello, ponemos al vaso de la minipimer en un bañomaría invertido, o sea, en vez de calentar el agua, se pone agua fría con cubitos de hielo, de esta forma se va enfriando la nata según se bate.
Ponemos el zumo del medio limón, el eneldo seco, un poco de sal y pimienta negra al gusto. Hay que poner eneldo generosamente, para este ¼ de litro, dos cucharadas.
Se añade la nata bien fría y a batir hasta que quede montada, pero en crema.
Aguanta bien tres o cuatro días y se puede servir con muchos productos, como el Celeri gratinado, ensalada de endivias , Espárragos al vapor , incluso Patatas Hasselback