Tabulé de perejil

Tiene gracia que en Líbano y Siria, países de origen de este plato, se llame tabulé (que significa ensalada sazonada) a esta ensalada preparada con perejil y un poco de bulgur o cuscús, y no lo que conocemos en España que es todo lo contrario, es decir, cuscús aliñado con perejil.
En esta web tengo la Ensalada de perejil con almendras, que es una versión más occidental, concretamente de Marruecos, y de hecho hoy voy a preparar este tabulé con anacardos picados en vez de con bulrgur, sencillamente porque mi chica es celiaca y una cucharada de cuscús la puede llevar a Urgencias del Álvarez Buylla.
También se pone tomate, una fruta foránea que no llegó al mundo árabe hasta el siglo XVIII, pero que lo hizo con tanta fuerza, que lo adoptaron como tradicional, porque no cabe duda de que una ensalada de tomate en esos climas, es una bendición.

Elaboración 

Todos los recetarios advierten que el perejil y la hierbabuena deben picarse a cuchillo, nunca en picadora porque se hacen pasta y saben amargos, pero yo tengo un gadget maravilloso, una picadora manual, que me permite graduar la intensidad del picado, pudiendo dejar una cebolla lista para ensalada, o como manzanilla para otros menesteres.
Lo que si es conveniente es quitar los tallos, a diferencia del cilantro que pide dejarlos dentro como elemento crujiente, aquí son estacas.
Picamos en fino los anacardos y luego la cebolleta y las hojas, no minúsculo, pero sí pequeño, porque si no es desagradable de mover por la boca.
Rociamos con el zumo de medio limón y terminamos de aderezarlo con la pimienta recién rallada y sal, a ser posible, flor de Guérande o de Fuerteventura.
También puede añadirse un diente de ajo picadísimo, incluso majado en el mostero con una pizca de sal y hasta AOVE.
Debe servirse frío y acompañado de pitas, aunque en realidad es un integrante más de los mezzés que se comen por toda el área mediterránea oriental.