Spasara de Soba
Ya les he dicho que, desde que descubrí estos fideos, estoy como un niño con zapatos nuevos, porque son deliciosos, se hacen en un suspiro (3min.) y, sobre todo, al estar hechos con harina de alforfón, mi chica los puede comer, de modo que puedo hacer mil platos que podemos compartir. Buen ejemplo de esto es la ensalada Spasara, una golosina que hacía tiempo que no podía degustar porque los espaguetis tradicionales son veneno para un celiaco, y los sin gluten, son una porquería pastosa e insulsa. En esta receta es importante el pepino, pero a mí saben todos a queso y, hasta julio, no se pueden conseguir los deliciosos pepinos cristal de Huete, así que, sin pepino (al final le puse medio, y claro, la cagué, porque me apestó el plato entero).
Elaboración
Empezamos por hacer una mahonesa japonesa, je, je. Para ello ponemos en el vaso, un huevo, ¼ de litro de aceite de soja, un chorrito de salsa de soja, un chorrito de vinagre de sake añejo y una cucharada de pasta de wasabi. No hace falta, pero se puede poner un poco de sal y, si queremos que esté picante, un poco de Sishimi Togarashi. La verdad es que su sabor es una sorpresa. Se emulsiona y se reserva. En una ensaladera, ponemos el tomate pelado y picado, la zanahoria rallada en grueso, unos bastoncitos de pepino y pimiento. Añadimos la mahonesa y revolvemos bien. Mientras, preparamos el condumio, cocemos los fideos en agua hirviendo con sal y salsa de soja. Son tan ricos que solo con mojarlos en salsa Tsuyu, como describimos en la receta de Zaru soba (Fideos de trigo sarraceno en frío), ya son una golosina que los japos, y yo, claro, comemos como plato. Una vez cocidos (apenas 3min.), los sacamos sin escurrir demasiado, y los metemos con la salsa. Se remueve todo bien y se deja reposar porque debe estar fresquita. Es la guarnición ideal del Sashimi, pero también se puede usar con otros pescados a la plancha, o incluso en Teriyaki. Mi chica hasta se la come sola.