Patatas sazonadas
Aunque el nombre sugiera un guiso del tipo Patatas a la Riojana , en realidad esto es una Sopa de ajo con patatas, aunque con ciertos matices, porque en la cocina maragata el pan no se cuece con el caldo, sino que se corta en finas lascas, se pone en el plato y por encima se echa el caldo.
Sin ser lo más ortodoxo, a mí la sopa de ajo me gusta con sabor a hueso de jamón, así que cada cual elija, es tan simple como echar o no echar el hueso al caldo.
Por lo demás no tiene más misterio que poner a cocer las patatas en agua, echar el consabido Refrito y esperar a que estén blandas.
Mientras, cortamos unas lascas de pan duro (es muy importante que sea pan de verdad, a ser posible de la tahona de la calle ancha de Astorga o de la de Hospital de Órbigo, que también es muy bueno) y las repartimos por los platos.
Para servir basta servir el caldo con las patatas y a reponer fuerzas, que en invierno, a diez bajo cero, se agradece la sencillez y fortaleza de esta reconfortante sopa.
No hay vinos para la sopa, así que la acompañaremos con el del segundo plato, que si vamos de cocina maragata, seguramente será un tinto poderoso Bembibre , Silvares, Astrales, Lenda Pondal etc.
Pueden ver más recetas de este tipo en La Cocina maragata.