Cava Agustí Torelló Mata

Apenas hay diferencia de precio entre el reserva y el gran reserva, poco más de un euro, por lo que va en gustos elegir uno u otro según prefiramos los sabores más frescos y afrutados de este, o los tostados de vino de crianza que ofrece el 97.

No confundan con el cava Torelló tradicional, ese que tiene la botella más fea del mundo y que, cuando el boom de los espumosos brut, allá por los ochenta, ostentaba una de las mejores relaciones calidad/precio del mercado.

Este ha sido el cava de los noventa (la bodega aun no tiene diez años) porque ha planteado un excelente marketing, apoyado por la simpatía y exquisita educación de su anfitrión.

Su política es hacer excelentes cavas y mantener los precios en una linea acorde con la imagen, pero sin descolgarse como otras marcas que rivalizan con los champagnes (tuvieron por ahí un devaneo con el Quercus, pero ya han debido entrar en razón).

Como digo en la entradilla, se puede elegir, casi por el mismo precio, un vino con crianza, el gran reserva, o este, donde las levaduras se mantienen más vivas y así los tonos a masa de pan se entremezclan con afrutados en la linea de manzana reineta, dando un conjunto muy fresco, pero a la vez con notable cuerpo gracias a la buena acidez del vino base.

Maridaje

Tortillas de setas (Casa Ramón).

En realidad se trata de una sugerencia genérica para tomar picoteos, aperitivos, meriendas saladas o cenas informales, que es como se debe beber el cava. Pero también he de recalcar que, concretamente con esta tortilla, la combinación es más que complementaria, una afortunada coincidencia que no debe dejarse caer en saco roto.