Cava Mas Xarot
D.O.Cava
Gran Reserva
Bodega Catasú &Casanovas
70% Xarel lo 30% Macabeo
PVP 15
Gran Reserva
Bodega Catasú &Casanovas
70% Xarel lo 30% Macabeo
PVP 15
A pesar de la deplorable etiqueta, mas propia de una sidra espumosa que de un cava de calidad, este es un producto único, exquisito, con todo lo que ello implica, tal como que muchas personas no lo lleguen a entender.
Entenderlo es sinónimo de disfrutarlo, por eso advierto que es una bebida difícil y a muchas personas puede no gustarles.
Es el cava tradicional, el de las antiguas formas, el de los viejos sabores, de aquellos que hacían divisiones en Cataluña entre quienes sabían de cava y los nuevos aficionados, cuyos gustos por los afrutados, llevaron incluso a los ortodoxos a rediseñar sus productos para agradar a esta nueva generación que se convertía en el grueso del consumo.
Hoy ya no se encuentran estos cavas, sobre todo de calidad, porque los escasos artesanos que se venden casi en familia, suelen dejar mucho que desear, sobre todo en limpieza y elegancia de lías, que es la columna vertebral de este vino, ya que no hay rastro de aromas florales ni menos aún afrutados.
Son vinos viejos, secos, profundos, complicados y por tanto, cada defecto salta a la cara.
Exijan el capuchón en el gollete con la fecha de degüelle.
Entenderlo es sinónimo de disfrutarlo, por eso advierto que es una bebida difícil y a muchas personas puede no gustarles.
Es el cava tradicional, el de las antiguas formas, el de los viejos sabores, de aquellos que hacían divisiones en Cataluña entre quienes sabían de cava y los nuevos aficionados, cuyos gustos por los afrutados, llevaron incluso a los ortodoxos a rediseñar sus productos para agradar a esta nueva generación que se convertía en el grueso del consumo.
Hoy ya no se encuentran estos cavas, sobre todo de calidad, porque los escasos artesanos que se venden casi en familia, suelen dejar mucho que desear, sobre todo en limpieza y elegancia de lías, que es la columna vertebral de este vino, ya que no hay rastro de aromas florales ni menos aún afrutados.
Son vinos viejos, secos, profundos, complicados y por tanto, cada defecto salta a la cara.
Exijan el capuchón en el gollete con la fecha de degüelle.
Aunque resulte extraño, para disfrutar plenamente de este cava, es mejor tomarlo con carnes, por ejemplo con un conejo a la cazadora, o con esas mollejas al Pedro Ximénez con moscancia y trompetas de la muerte que prepara Cuqui en su Tená de Alfredo y que casi vuelven loco al gerente de la bodega el día que las degustamos con su cava. Por supuesto se puede beber como cualquier otro cava, pero para gozarlo, así.