Salsa de canónigos

Esta receta es tan sencilla, que me da apuro narrarla, pero el otro día, con motivo de acompañar el Flan de setas, la hice, y me sorprendió lo rica que estaba.
Se puede hacer con nata y con harina de trigo tostada en mantequilla, pero hay dos motivos para hacerla así. El primero es que el plato que acompañaba llevaba ya nata, así que era una redundancia, un empaste de sabores. El segundo es que, como ya he le dicho mil veces, mi mujer es celiaca, por lo que no puede consumir trigo, pero sí maíz.

Ingredientes

·   1 cajita de canónigos
· 1/4l de Caldo de pollo con verduras
·  1 Cucharada de Maizena
·   Aceite de oliva suave, sal y pimienta recién molida

Elaboración 
En un cacillo antiadherente, ponemos un fondillo de aceite y rehogamos los canónigos hasta que veamos que se ponen blanduchos.
Ahogamos con el caldo y llevamos a ebullición.
Mientras, diluimos la Maizena en un poco de agua tibia, la incorporamos a lo que será la salsa, y dejamos cocer lentamente para que espese hasta la textura deseada.
Pasamos por la batidora y listo, aunque se puede colar para que quede más lisa.
Se puede usar para acompañar multitud de platos, porque es fresca, vegetal, divertida y sirve igual para un roto que para un descosido, por ejemplo, un pescado azul a la brasa.
Se puede usar tanto fría como caliente, de hecho, a mi mujer le gusta caliente y a mí fría, así que, obviamente, la coloco entre las calientes.