Tiene todos los rasgos de esos vinos que llamábamos “Alta expresión” y que, haciendo mío un razonamiento de Andrés Proensa y que explico en el prólogo (La España de los 10.000 vinos), cambio por Nueva Expresión o Mimo, porque éste, junto al Culmen, son las niñas bonitas de la bodega.
Su morfología es impecable (botella pesada, de hombros anchos, etiqueta limpia, capa casi opaca, etc.), y su fisiología también, porque su perfume es embriagador y su cantidad de sabores colma la boca, aunque no es demasiado goloso, lo que permite comer con él, además de que su precio lo hace accesible para tal menester.
Entrecot de carne roja, con un rioja de nueva expresión
En hostelería se llama buey, pero eso es sólo un concepto comercial que los importadores de carne de vaca usan para engatusar a los pardillos que acuden a los asadores vascos de Madrid, donde más que comer, esperan ver a las figuras de su equipo de fútbol favorito.
No obstante es un bocado delicioso, muy perfumado y con alto contenido en grasa, por lo que ha de tratarse con ciertos cuidados, como la maduración, algo que en España hace casi imposible conseguir estas piezas en el mercado doméstico, además de que debe prepararse sobre ascuas y no en plancha.
MARIDAJE
Un error muy común, incluso en La Rioja, y no digamos ya en Bilbao, es acompañar los chuletones con el mejor gran reserva de la carta.
En estos vinos predomina el bouquet, aromas que el perfume a leña de las brasas pulveriza y suele dejarnos una sensación de vino aguado, que en realidad no corresponde al vino en sí, sino a la boca que está impregnada de esas fragancias.
Para acompañar este tipo de carnes grasas, en el vino han de dominar los aromas primarios, pero también ha de tener una gran estructura y viveza, por lo que los jóvenes tampoco valen.
Parece un maridaje fácil, ya que un buen chuletón está bueno con todo y más con un gran tinto, pero hagan esta prueba: degusten un buen vino y guarden el recuerdo, luego prueben la carne y repitan la degustación, verán que las virtudes de éste han desaparecido.
Este Lan soporta la prueba, incluso acompañamientos complicados como las patatas fritas y pimientos del piquillo, porque un chuletón a palo seco…
