Emilio Moro
Tinto crianza
Publicado en el libro Asturias gastronómica, año 2.003. El nombre entre parentesis corresponde al restaurante donde se prepara el plato (mas información en el botón Restaurantes de Asturias).
Había pensado recomendarles el Malleolus, la estrella de la casa, sobre todo porque pocos son los Medalla de Oro que no rebasan la barrera impuesta de los 30€, sin embargo probando uno y otro dentro de la misma comida, llegamos a la conclusión de que más valía beberse dos botellas de este que una del otro y así, encima nos sobraban cinco o seis euros para las cervecitas del aperitivo.
Bromas aparte, lo cierto es que sus Malleolus, sobre todo el de la finca Valderramiro, son una maravilla, pero este criancita del 99 les ha salido redondo.
Tienen también otro vino llamado Finca Resalso (con tanto nombre nos volvemos locos) y por supuesto el Emilio Moro reserva, sin embargo para mí se quedan mucho más cortos que este, menos expresivos, menos jugosos. Son vinos más serios, más riberas y es que a mí me gustaban los riberas de antes, los de los años 80, cuando nadie los conocía y salían caldos espesos como compotas de ciruelas negras.
Este es un poco eso, un vino goloso, de los que a mí me gustan, aunque mis compañeros más ortodoxos me critiquen por ello.
Sugerencias:
Almejas con gelatina de limón (Casa de la Ribera).
Si alguno de ustedes se ha alarmado por recomendar un Rioja con las almejas al ajillo, no lea esto porque ya es como echar las campanas al vuelo. La gelatina de limón es cruel, pero a alguien tenía que tocarle la china (si don Emilio lee ésto, me mata), y ante tal acúmulo de frío, un trago de vino cálido, como lo es este, es una bendición y hasta se potencian los sabores.