El Vínculo

¿No les suena de algo esta etiqueta? Pues claro, al Tinto Pesquera, y es que el lince de Alejandro Fernández, no contento con sus éxitos en la Ribera del Duero (no los saco en esta guía, y menos el Alenza, porque los buenos se pasan de precio), se nos ha ido a La Mancha para demostrar que si la uva es la misma (tanto la Tinto Fino o Tinta del País y la Cencibel, en realidad son clones de la Tempranillo), a poco se busquen buenos majuelos, los vinos han de ser parecidos.

A pesar de lo horripilante que resultan todas sus etiquetas, como a Alejandro le va de miedo con su peculiar personalidad, pues dice que a su bola y que si la tipografía de estilo vasco no le costó la bronca de sus vecinos vallisoletanos, pues que tampoco se va a preocupar ahora por los manchegos.
No planta viñas, ¿para qué? si lo que sobra en La Mancha son uvas a precio de risa, lo que sí ha hecho es aleccionar a ciertos agricultores de la zona (los viñedos más viejos, mejor orientados y con más graveras) para que reduzcan al mínimo sus producciones, vendimien con el más escrupuloso mimo y le entreguen la uva seleccionada y aún con el frescor del rocío.
Luego se vinifica bien, se cría en barricas nuevas y tendremos un Ribera de alta expresión, pero a mitad de precio.