Palacio de Otazu Chardonnay
Bodega Otazu
DO: Navarra
Uvas: 100% Chardonnay
Crianza: No
P.V.P.: 6 €
www.otazu.com
Otros vinos de esta bodega:
Altar
Berquera
Chardonnay fermentado en barrica
Dimensión
Rosado
Sotavento
Vitral
Salmón a la brasa, con un Chardonnay de Navarra
Extracto del libro COMER CON VINO, Maridajes de la buena mesa española, del que pueden ver más pinchando en más +...
Es sorprendente como esta uva cambia según el terruño, de hecho en este libro sólo cito a dos de Navarra, porque aquí es donde desarrolla sus máximas virtudes, pero aconsejo a los buenos aficionados que hagan una cata lineal con otras marcas procedentes de otras DDOO, para ver hasta qué punto es esto cierto.
Éste es sorprendentemente fresco, casi podríamos confundirlo con un albariño ya que no muestra esos aromas típicos de avellana y mantequilla, sino más bien manzanas y melocotones, con un cierto sobregusto a hierba recién segada y un ligero y alegre recuerdo a carbónico en boca.
También es curioso como cambia al fermentar en barrica (de la misma casa), otra prueba comparativa muy interesante.
El Plato
Gracias a los noruegos, hoy día los asturianos, y el resto de los españoles, podemos presumir de estar hartos de comer salmón fresco, tal y como se cuenta que sucedía con los obreros que levantaron la presa de Grandas de Salime. Pero como es un producto barato y cardiosaludable, conviene incluirlo en la dieta y hay dos preparaciones deliciosas, una, el marmitako (ver receta y cambiar el bonito por salmón), y otra, a la brasa, porque preparado así, el exceso de grasa cae al fuego y la carne queda limpia y con un delicioso perfume de humo. Basta con coger una rodaja gorda, de 4/5cm de grosor, espolvorearla de eneldo, tomillo, comino y sal, y hacerla en parrilla durante cinco minutos para que quede algo cruda en su interior.
MARIDAJE
La primera vez lo probé con un pisto tradicional bien cargadito de comino y tomillo, así que pensé que lo que tanto nos deslumbró sería debido a la guarnición, porque, antes de sentarnos a la mesa, mis invitados pusieron cara mohína al ver que íbamos a comer salmón (hoy suena a rancho de carretera). La segunda fue con esta ensalada de patata, piñones y perejil, y el pochado de hinojo y puerro que ven en la foto. Descomunal. Al final lo probé a pelo y comprobé que era la combinación del salmón con el chardonnay fresco lo que resultaba tan brillante. La verdad es que la idea la cogí del sumiller de las bodegas Taillevent que aconseja probar el salmón con un Châteauneuf-du-pape del Rodáno, pero como en España no hay uvas Marsanne, lo más parecido que encontré fue esta Chardonnay joven que también recuerda los aromas que aconseja Alaion Senderens de los Savennieres del Loira. Es un trago perfumado y alegre que nos limpia la boca de ese tremendo bloque de sabores grasientos, con aromas a humedad (desván y ribera) y avellanas, que tiene el salmón fresco, que preparado a la plancha y con una buena carga de comino, eneldo y tomillo, puede ser una fiesta.