Marqués de Riscal
Blanco joven
Junto al Marqués de Alella Clásico, este es uno de mis blancos favoritos, de los que con más frecuencia suelo beber, por tres razones, primero por su indiscutible calidad fragancia y estructura, segundo por lo fácil que combina con gran cantidad de platos y tercero, porque realza una comida sin por ello tener que hipotecar el coche para pagar “La Dolorosa”.
Me cuesta trabajo creer que este vino sea un monovarietal de Verdejo porque, sabiendo que esta bodega tiene en Rueda importantes plantaciones de Sauvignon, es muy extraño que huela y sepa tanto a esta uva sin llevar un notable porcentaje en su elaboración, pero en fin, si ellos lo dicen, yo me callo.
Lo importante es el resultado y desde luego no puede ser mejor. Tienen otros dos blancos realmente excepcionales, un verdejo fermentado en barrica de roble Limousin (se llama reserva Limousin) y un 100% Sauvignon Blanc, ambos a precios muy razonables, aunque algo superior a este que les recomiendo.
Es un vino fresco, perfumado pero sin agobiar, con aromas florales, ese típico anisado de la verdejo pero también esos afrutados a mango que ya he dicho son más de Sauvignon.Sugerencias:
Bonito y Atún (Casa Gerardo).
Puede parecer un contrasentido elegir un vino relativamente suave para acompañar unos pescados tan potentes y grasientos, pero es que hay preparaciones que van por encima de la materia prima y en este caso, al estar prácticamente en crudo, los sabores del platos son muy sutiles y con este vino hacen una hermosa sinfonía, pero tocada bajito.
Publicado en el libro Asturias gastronómica, año 2.003. El nombre entre parentesis corresponde al restaurante donde se prepara el plato (mas información en el botón Restaurantes de Asturias).