Donburi (Sakana-Don)
Al igual que en España llamamos Paella al arroz preparado en este tipo de sartén (familiarmente se le llama paellera; hasta la R.A.E., con su habitual rigor y sensibilidad gastronómicos, así lo acepta, pero su nombre real es paella), en Japón hay varios platos que adoptan el nombre del recipiente en que se guisa o se sirve (Dobin-Mushi es una sopa que se prepara en una tetera cuyo nombre en Dobin, Yose-Nabe es un guiso que se hace en una cazuela llamada Nabe ...), pero en el caso del Domburi (generalmente se escribe Donburi, pero castellanizado debería ser Domburi), es al revés, ya que Donburi quiere decir “Arroz en bol”, y a estos boles que son un poco más grandes de lo habitual ya se trata de una comida completa, pues también se les llama así.
Aunque en la casi totalidad de los artículos sobre cocina japonesa que hay en la red, al menos en los hispanos que he visto, se suele decir al contrario, o sea que es el bol quién da nombre al guiso, pero están equivocados.
Claro que también dicen Donburi de cerdo, Donburi de pescado, Donburi de la familia, etc., cuando realidad se tiene que decir Katsu-Don para el Donburi que lleva cerdo, Sakana-Don si es de pescados, Oyako-Don el de familia, Gyu-Don cuando se prepara con buey, Tem-Don si se complementa con Tempura, etc.
El concepto genérico es hacer un guiso, o por lo general aprovechar los restos de una comida más elegante, como pueda ser un pescado, o un estofado de carne, y ponerlo encima de una porción de Gohan. Así de simple.
Tengan en cuenta que esta es la comida popular por excelencia, la más humilde, junto con los Jiru (ver en Sopas japonesas).
El más corriente es el llamado de la familia, Oyako-Don, que consiste en picar un poco de pollo, saltearlo con cebolla y puerro, rociarlo con un caldo Dashi-Jiru y, en la misma cacerola, verter por encima un huevo batido. Se tapa y cuando ve ve que el huevo está cuajado, se saca una cucharada de esta amalgama que se pone en cada bol, previamente medio lleno de Gohan.
Como ven la cosa es sencilla y da pie para hacer millones de combinaciones.
Este de pescado es también genérico y yo suelo hacerlo con los restos de lubina, o besugo al horno
Lo primero es limpiar bien las tajadas para que no lleven ninguna espina porque nos la podríamos clavar hasta el alma.
En una sartén honda, frío una cebolla cortada en aros. Mientras, en un cacillo, hiervo las setas Shikitake (previamente hidratadas) con caldo Ichiban-Dashi. Cuando la cebolla está dorada, vierto en la sartén las setas con el caldo, el puerro cortado en láminas finísimas, añado el pescado y el tofu partido en daditos, y cubro todo con los huevos bien batidos (con un pellizco de sal y un chorrito del cado de cocer las setas), y lo llevo al fuego.
Como ya hay sartenes con tapa de cristal, cuando veo que el huevo se ha cuajado (debe hacerse lo mínimo para quedar cremoso y bien esponjado), retiro del fuego y lo reparto por los boles, que ya estarán mediados de arroz Gohan.
Es vital comer esto recién sacado de la sartén, o sea, muy caliente.
Aunque sea comida de pobres, la verdad es que este plato resulta delicioso y, con unos Tsuquemonos de aperitivo, es una cena perfecta para esa noche de invierno que vienen unos amigos frikis a casa, así que no vamos a tragarlo a palo seco. Un buen Petit Chardonnay de Jean Leon podría poner un magnífico broche ya que soporta los sabores de la seta y hasta los malditos azufrados del huevo.