Arroz vietnamita con bambú, pollo y jengibre
El origen de este plato está en las tripas de mi chica, porque tenía una gastritis demoledora, y había que preparar algo muy digestivo y astringente, así que, arroz, pollo, zanahorias y puerro, medicina natural.
¿Se comerá en Hanói o en ciudad Ho Chi Min? Bueno quizá, porque pobre es como para dar pena, pero, además de cumplir su cometido, estaba bien rico, de hecho mi mujer comentó que ya les gustaría comer esto a los pobres desgraciados que están a dieta.
En la receta de Pollo agridulce yammay (Tai), explico los principios fundamentales del Wok, así que no voy a enrollarme más, solo un apunte para recordarles que buscamos saltear las hortalizas en crudo y dejarlas crujientes, porque es el perfil del plato.
Así que empezaremos por saltear los trocitos de pollo en la Salsa Tonkatsu, y, cuando ofrezca un aspecto lacado y tentador, lo dejamos apagado en una esquina, mientras hacemos la mise en place de los vegetales.
-¿Salsa Tonkatsu? Pregunta un lector asombrado, pero si eso es cocina nipona.
Pues sí es cierto, pero como ya dije en su receta, se trata de cocina yōshoku (洋食), que significa de corte occidental ¿Y en Vietnam? Pues si tenemos en cuenta de que los franceses colonizaron esta zona de Indochina a mediados del siglo XIX, un siglo antes de que los yanquis zumbasen a los japos, pues imagínense si su cocina tiene influencias occidentales y, aunque no usen una salsa Tonkatsu propiamente dicha, sí usan mezclas muy parecidas, así que, como ya les acabo de dar la receta de esta golosina, pues no hay más que hablar.
Elaboración
Si compran ustedes el pollo en un súper, olvídense del deshuesado, pero es fácil de ejecutar. Pelamos las zancas y con una puntilla, cortamos a lo largo los muslos y ante muslos hasta llegar al hueso. Incluso se puede hacer esta operación por las dos caras. Y ya hay que meter las manazas para separar la carne, procurando cortar los tendones al principio para que sea más cómodo de manipular. Luego se cortan en daditos del tamaño de un huevo de codorniz y se saltean con los ajitos ligeramente picados. Debe dorarse lo más posible, pero vigilando los ajos. Se añade la salsa Tonkatsu, se remueve y se rehoga hasta que queden los trocitos barnizados y con un hermoso color tostado. Retiramos del fuego y reservamos hasta el momento de comer. Ahora vamos con los vegetales. Para hacer una bonita juliana, yo corto el puerro a lo largo, lo abro como un libro, y lo corto en tiritas. La zanahoria se pela, y, con el mismo pelador, se siguen sacando láminas que se pueden picar en juliana más fina o dejar tal cual. El jengibre se puede poner rallado, pero es un palo, así que yo lo pelo, lo corto en rodajitas y estas en bastoncitos. El bambú no requiere un tratamiento específico. Yo he visto ponerlo tal cual sale de la lata, pero se puede cortar un poco. Casi me gusta más entero. Si vamos a tardar mucho en comer, se pueden sumergir todos estos ingredientes en agua fría, pero si fuese menos de una hora, se cubren con un paño húmedo y listo. Mientras hacemos todas estas monadas, podemos ir preparando el arroz. Para ello se pone a cocer un buen tazón de arroz Basmati, en dos de agua, con sal y abundante cúrcuma. Esta especia se usa como colorante (E100), pero es muy agradable de sabor y tiene propiedades hepatoprotectoras además de curar la artritis y la diabetes. El arroz se hace a fuego muy vivo hasta que consuma el agua y muestra una superficie con agujeritos o fumarolas, entonces se aparta del fuego, se cubre con papel de periódico, a ser posible del Libé, y se deja reposar. Ya está todo preparado para el disparo de salida. Rehogamos las hortalizas a fuego muy fuerte con aceite neutro, durante unos segundos, lo justo para que coja calor y pierda el sabor a crudo, entonces añadimos el pollo y bajamos el fuego a temperatura de servir. Se revuelve y se añade el arroz. Listo para servir.
Maridaje
Puedo asegurar que esto va en gustos, porque es un plato suave que no va a quemar ningún vino, aunque para mi gusto lo más agradable es un blanco afrutado como los Blanco de Blancos de El loco de Finca la Colina, D.O. Rueda, Blanco Nieva Sauvignon Blanc, D.O. Rueda, Carisma, sin D.O., Clot dels Oms, D.O. Penedés, Parvus, D.O. Alella, Gewürztraminer Sant Iscle, D.O Pla de Bages, Sumarroca Gewurtztraminer, D.O. Penedès, o Valdesil Godello, D.O Valdeorras. Y no dejemos de lado los spumanti, como Berlucchi Franciacorta '61 Satèn, DOCG Franciacorta, Fontanafredda Asti, DOCG Asti spumante, y Maschio, DOCG Conegliano Prosecco.