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Hamburguesa chilena

Hamburguesa chilena
 
Hamburguesa chilena

Mieres a 24 de diciembre de 2018.

INGREDIENTES 

4 hamburguesas gruesas de 200-250g     
· 200g de queso gruyere 
· 2 mazorcas de maíz dulce cocidas, 2 tomates maduros, 1 cebolla roja
· 1 manojo de cilantro fresco   
· AOVE, pimienta y sal
· Pan de centeno

 

¿Chilena? Podría ser neoyorquina, tejana, incluso tropical o hasta argentina, pero ¿Chilena?
Como su propio nombre indica, este invento viene de Alemania, de la marinera ciudad de Hamburgo, el mayor puerto mercante europeo del siglo XIX y del que zarpaban cientos de barcos llenos de emigrantes rumbo al nuevo mundo.
En Alemania había un plato antiguo de carne picada con diversas hortalizas, y así la llamaron en destino, aunque en Europa, a aquel bocadillo, se llamó le filete americano y, de hecho, así sigue llamándose en varios países como Bélgica, tanto en crudo (steack tartar).
No me enrollo más con la historia de este bocadillo, solo decir que, la primera que se hizo  famosa, fue la que preparaban ya en el restaurante Delmonico’s, en el puerto de Nueva York desde 1837. A partir de ahí fue evolucionando hacia bazofias como las de las cadenas de “fast-food”, con ingredientes autóctonos como el chili, en Texas o con piña en California, así que ¿porqué no voy yo a preparar una hamburguesa huasa?
Lo primero que uno ve en cualquier restaurante de ese país austral son la ensalada de tomate, cebolla roja y cilantro, también el choclo (maíz) y en muchos platos, arroz blanco o puré de papas.
No es Chile un país de gran consumo de vacuno, de hecho, se come más pollo y cerdo, lo cual es comprensible debido a la proximidad de la cordillera al mar, apenas 50km, mientras que la pampa argentina tiene 1.000, una soberbia llanura de pastos con millones de cabezas. Si será rara que, en vez de decir ternera, vaca o buey, a todo le llaman simplemente carne, como si el chancho (gorrino) no lo fuese.
A mí se me antojaron muy apropiados los dos primeros, y tanto nos gustó el invento, que aquí se lo presento.

 

Elaboración 
Empezamos por preparar la clásica ensalada chilena, para ello cortamos cebolla en pluma, que dicen allí, o sea, tan fina que parece que puede volar. La ponemos en un bol y seguimos.
El cilantro debe picarse bien para que no se pegue en los dientes ya que resulta bastante desagradable. Mezclamos y seguimos.
En un colador colocado en otro bol, rallamos el tomate. Su función es que este escurra parte del agua y quede más espeso. Cuando veamos que ha terminado, se incorpora al bol principal, se salpimienta, un chorrito de AOVE y removemos bien. El agua del tomate está muy rica, si reunimos la de varios tomates (se pueden ir congelando), se puede hacer una deliciosa gelatina, por ejemplo, para hacer un aspic de hortalizas.
Rallamos el queso que debe ser lo más añejo posible ya que con el fresco se hace fatal.
Calentamos la parrilla. Si tuviésemos una barbacoa de leña, sería ideal.
En un lado ponemos el maíz bien embadurnado de mantequilla y, cuando empiece a coger color, ponemos las hamburguesas.
A mí me gustan muy poco hechas y a mi chica también, de hecho, la carne pasada, le hace “bola” en el estómago y no puede comer ni tres bocados, así que usamos fuego vivo, para que se tuesten por la superficie y queden crudas por dentro. Les damos la vuelta y las cubrimos de queso.
Montamos los platos con una rebanada de pan de centeno, a un lado el maíz, encima del pan la carne y, por encima de esta, un poco de ensalada, aunque solo para decorar porque es mejor ponerla en un bol aparte para que no la enfríe.

 

Maridaje

Chile tiene unos vinos maravillosos, muchos de cepas prefiloxericas y hasta con una uva que consideran emblema del país, la Carmenére. Hay vinos muy agradables, diferentes por completo y ya a precio razonable en España, así que es una buena oportunidad para sorprender a nuestros invitados narrándoles la historia de la viticultura chilena que data de mediados del siglo XVI.


Escrito por el (actualizado: 25/12/2018)