Carne a la tampiqueña

En realidad esto no es una plato ni una receta, si no un concepto de comida, una mesa completa, que era la forma en que se comió en occidente durante siglos hasta que al finales del XIX empezaron a surgir los restaurante que, para atraer a los clientes, ponían una pizarra en la puerta, anunciando que servían tres platos, postre, pan y vino por tanto o cuanto dinero.

Luego llegaron los yanquis con su demencial mercantilismo y pragmatismo, y se inventaron los platos combinados para ir más rápido, y así nació este plato llamado Carne a la Tampiqueña, que en las cartas de los Tex Mex se describe como filete de res, guacamole, tortillas, frijoles refritos y chiles.

Como ya indiqué en el reportaje de Cocina Mexicana, mi padre era tampiqueño y en mi casa se comía así con cierta frecuencia (no mucho porque solía cocinar mi madre que era una virtuosa, pero de su cocina, como pueden comprobar en el artículo La Cocina de Madre ), así que, aunque nunca visité Tamaulipas (dicen que es horrible), no hablo de oídas sino con conocimiento de causa.

Por lo demás, la carne en sí no tiene ningún misterio, porque basta con comprar los clásicos filetitos de ternera o vaca, sazonarlos y pasarlos por la parrilla al momento de servir.

Sobre como se prepara el aguacate les remito a la receta de Guacamole, porque me parece absurdo ocupar espacio para repetir lo ya dicho y que, gracias esta fascinante tecnología, pueden ustedes consultar con solo mover el ratón.

Otro plato son los frijoles refritos, una verdadera delicia que aconsejo comprar en conserva porque es muy trabajoso de preparar. Consiste en hacer unos frijoles estofados a la manera tradicional (ver Frijoles con Arroz) y luego pasarlos por la sartén con aceite. Lo malo es que hay remover con una cuchara de madera hasta que se deshagan y queden hechos un espeso puré. Es muy trabajoso, hay que estar una hora dale que te pego, además del estofado en sí, y los que vienen en bote están muy ricos y se encuentran fácilmente en los mercados de todo el mundo (la  Cocina Mexicana está de moda).

Respecto a las tortillas, digo lo mismo, porque fuera de México sólo se venden envasadas y hacerlas en casa es un suicidio.

Conviene poner en la mesa una bandejita con chiles, ya sean serranos o jalapeños (en la foto están en el ángulo superior izquierdo, casi tapados por la fuente de frijoles), porque todo lo demás es algo pastoso y dulzón, mientras que los chiles son picantes y refrescan gracias a ese toque de vinagre (en España, sobre todo en Navarra, Rioja y País Vasco, los guisos de judías, incluso las famosas Patatas a la riojana, se comen con unas guindillas en vinagre, menos picantes que los jalapeños, pero también alegres, que se llaman piparras)

Al momento de comer, calentamos las tortillas (a mí me gustan incluso crujientes, aunque no permiten envolver la carne y hacer fajitas), pasamos la carne por la parrilla y lo servimos todo en la mesa para que cada cual se lo coma a su antojo.

Por ejemplo yo pongo la tortilla, la unto de frijoles, pongo un filete encima, lo cubro de guacamole y termino con unas rajas de chile. Así cortando comiendo.

Por el contrario mi mujer se prepara unas fajitas cortando fina la carne, mezclándola con el guacamole y los refritos, sin chile, y enrolla la tortilla para comérsela con la mano, como suele hacerse en México.

La bebida nacional mexicana, además del tequila, es la cerveza. La más famosa es la Coronita, pero a mí no me gusta porque es muy suave, casi insípida, de hecho en México suele tomarse con un trozo de limón para alegrarla un poco. A mí me gusta mucho el tequila, sobre todo el reposado, el que sale en la foto, pero comer con tequila tiene sus riesgos, sobre todo si está bien frío porque entra divino, pero son 40º de alcohol (para saber más sobre el tequila pueden consultar en Historia del aguardiente)

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