Valtravieso

Con el coupage que impusiera en su día Vega Sicilia de Tinto Fino, Merlot y Cabernet, esta bodega, que desde sus inicios hace apenas una década apostó por la calidad hasta el extremo de plantar viñas en pleno páramo, a 900 m de altitud, nos brinda la posibilidad de disfrutar de todo un clásico “Gran Ribera”, pero a un precio realmente asequible.

Tras el desmadre de precios que vivió Rioja con aquella infausta cosecha del 99, la Ribera se apuntó al carro de los deseados y muchos de los incondicionales riberistas, entre los que me encuentro, decidimos mandarles a paseo por aquella tomadura de pelo (en la ribera el 99 rodó el vino hasta por las alcantarillas).

Sin embargo hubo quienes mantuvieron la cabeza serena y la honradez como bandera, dejando que los codiciosos hicieran su agosto sin caer en la tentación de especular con aquellas subidas que parecían no tener límite.

Este es un buen ejemplo, un vinazo con todas las de la ley, mucho cuerpo como corresponde al terruño, pero a la vez muy elegante, bien pulido por las maderas de acertado tueste que, aportando importantes aromas balsámicos, no por ello enmascaran los primarios de las uvas, golosos, afrutados, a compota de frutos negros y notables lácteos, también muy de la tierra.