Valpiculata
Bodega Valpiculata
Tinto con madera
Añada: 2001
Uvas: Tinta de Toro
Crianza: 18 meses de roble francés nuevo
Precio: 15
Tempretarura de servicio: 17º
//Publicado en la guía Asturias gastronómica 2005/2006
Tinto con madera
Añada: 2001
Uvas: Tinta de Toro
Crianza: 18 meses de roble francés nuevo
Precio: 15
Tempretarura de servicio: 17º
//Publicado en la guía Asturias gastronómica 2005/2006
No sé de donde habrán salido tantas viñas centenarias, porque miren que era malo el vino de Toro hasta hace cuatro días, pero la verdad es que este desconocido de misterioso nombre, está que se sale.
Desde que los grandes apellidos de Rioja y Ribera de Duero trajeron sus inversiones a estas inhóspitas tierras, parece como si hubiesen contagiado de un mágico polen a las otrora vastas y ásperas uvas tintas de Toro, pero en fin, si es para bien, pues que siga la racha. Como dice Ramonín, el chef de Los Arcos: si esto es la guerra, que sigan los tiros.
Es un vino nuevo, aunque aseguran que sus cepas son centenarias, lo que permite disfrutar de él sin pagar esas barbaridades con que nos acribillan habitualmente, aunque tampoco lo regalan, de hecho si está en esta guía es porque realmente está enorme.
Muy en linea Parker/Numanthia, aromas de barrica muy tostada, vainillas, cacao, toffe.
En boca sale la fruta muy madura y poderosa, lo que solemos definir como un vino golosón, pero sin pasarse, porque en la mesa, aunque no sea para beberlo como sangría, tampoco empalaga demasiado, aunque es mejor disfrutar de él a solas.
Desde que los grandes apellidos de Rioja y Ribera de Duero trajeron sus inversiones a estas inhóspitas tierras, parece como si hubiesen contagiado de un mágico polen a las otrora vastas y ásperas uvas tintas de Toro, pero en fin, si es para bien, pues que siga la racha. Como dice Ramonín, el chef de Los Arcos: si esto es la guerra, que sigan los tiros.
Es un vino nuevo, aunque aseguran que sus cepas son centenarias, lo que permite disfrutar de él sin pagar esas barbaridades con que nos acribillan habitualmente, aunque tampoco lo regalan, de hecho si está en esta guía es porque realmente está enorme.
Muy en linea Parker/Numanthia, aromas de barrica muy tostada, vainillas, cacao, toffe.
En boca sale la fruta muy madura y poderosa, lo que solemos definir como un vino golosón, pero sin pasarse, porque en la mesa, aunque no sea para beberlo como sangría, tampoco empalaga demasiado, aunque es mejor disfrutar de él a solas.
Rara vez me leerán ustedes el manido truco de recomendar un vino para acompañar queso, pero es que realmente lo que recomiendo aquí es un queso para acompañar este vino, porque si bien responde bien a callos, manos de cerdo, morros, etc. lo cierto es que no gana nada (pimentón y madera hacen mala pareja) y hay vinos que se merecen una excepción. Un buen zamorano, que es mejor que el manchego, o un Parmesano regiano y feliz merienda.