Abadía de San Quirce crianza
Abadía de San Quirce crianza
Bodegas Imperiales
www.bodegasimperiales.com/
D.O.: Ribera de Duero
Uvas: 100% Tinta fina
Crianza: 4 meses en depósito y 14 en barrica de roble francés y americano
PVP: 15
Extracto del libro Maridajes de vinos españoles con cocinas exóticas.
Con una extensión de 120 km. de largo, es comprensible que haya diferencias notables entre los distintos majuelos que cubren esta D.O., de modo que no serán igual las uvas de Gumiel de Izán, al norte de Aranda de Duero y 800 m. de altitud, que las de Quintanilla de Onésimo, a las puertas de Valladolid.
El resultado son uvas pequeñas y robustas que han tenido que sufrir los rigores de un invierno gélido por lo que dan unos vinos densos, poderosos, casi cremosos, en los que la fruta madura se funde con los aromas de crianza para dar ese perfil de especias, cacao y tonos balsámicos.
Es un vino largo que entra en boca ganando nuestros sentidos pero que permanece unos minutos durante los cuales van cambiando las sensaciones, por lo que no conviene cargarlo mucho con platos densos, porque el vino se merece la degustación.
Sushi de atún rojo
A estas alturas de la película ya no vamos a contar lo que es el sushi, aunque sí conviene puntualizar que no se trata de un plato de pescado crudo sino de arroz, aunque generalmente este, sobre todo si se trata de un nigirizuhi, como es el caso, sí suela llevar pescado crudo y no otros ingredientes como tortilla japonesa, carne,vegetales a la brasa, huevas en conserva, mariscos, etc.
Suele ser habitual poner platos de sushi montados con pescados variados, pero el más cotizado es este, el de atún rojo, que, junto con el salmón, es el más sabroso, resultando exquisito acompañado de un vino tinto de gran potencia aromática como es este de la Ribera del Duero.
Si no disponen de un atún de toda garantía, en verano se puede preparar con bonito, por supuesto muy fresco y con garantía de estar recién pescado.
Maridaje
La irrupción de la cocina japonesa en occidente ha desatado la controversia de con qué vinos acompañar los famosos sushis. Casi todos los sumilleres franceses se limitan a dar vueltas entorno a los vinos blancos, incluidos los champagnes, en ocasiones de forma acertada como el de Le Figaro que aconseja un S de Salón 1996, aunque a 1.000 €/botella resulta un poco alegre.
Como hace ya años comprobé que los mariscos funcionan mejor con los tintos crianza que con los blancos, pues decidí probar con este sushi (quizá con uno de lubina no funcione) y el resultado fue sorprendente, no por lo espectacular, sino por lo amable, aquello de “le sienta como un guante”. No había estridencias y el vino respetaba al plato destacando los matices yodados del pescado, mientras él mismo se veía reforzado en ese perfil goloso, denso, y aromático que ya comentamos en su página.