Pollo al horno tandoor
En toda la India cada casa tiene un Tandoor, o sea un horno de barro que se calienta con carbón vegetal, y todos los platos cocinados en él toman ese nombre.
Sin embargo un Tandoor no solo es un asado, sino que implica un delicado proceso de maceración de la carne en un aliño se yogur con jengibre, limón, ajo, pimienta y aquellas especias ya propias del plato que se quiera cocinar.
Puesta en marcha.
1. Ya se habrán percatado que el pimentón no es una especia propia de la India, pero es que en Europa es muy dificil encontar un tipo de curry rojo que allí preparan (con rattan-job), y como solución de fortuna, pues echamos mano de esta especia americana. Lo que sí es imprescindible es el horno de leña, ya que los aromas ahumados son irrenunciables.
2. Partimos el pollo en ocho trozos mas o menos regulares. Incluso se puede partir en doce o dieciseis, así tomará mejor el aliño. En un bol mezclamos todos los ingredientes, tomando la precaución de haber rallado y machacado previamente los ajos y el jengibre. Se mezcla bien todo con el yogur hasta que sea una crema homogenea, y se sumerjen los trozos de pollo. Así debe macerar durante al menos un día entero, pero si son dos, mejor.
3. Se prepara el horno bien fuerte, añadiendo al momento de asar la carne unas algunas ramas perfumadas, por ejemplo de laurel, para que hagan un poco de humo aromatico. Metemos los trozos de pollo dispuestos sobre una fuente de barro con un fondillo de agua para que no se achicharre el jugo que suelte, y dejamos que se haga hasta que empiece a tostarse.
Cuando se saque, estará completamente seco y por eso debe servirse sobre unas hojas de espinaca cruda o incluso de escarola aliñada (ver Moraur). También se puede dejar reposar y comer en frío, en cualquier caso la sorpresa será mayuscula ya que el aspecto es de estar seco, pero por dentro resulta de lo mas jugoso, sabroso y aromático.
Variantes del plato:
Evidentemente las especias se pueden modificar según los gustos, lo único que no puede faltar es el limón y el yogur. En cuanto a la materia prima también se puede hacer con cualquier ave de corral, incluso con piezas de caza, aunque conviene tener en cuenta los sabores del animal elegido. Una buena faisana es perfecta.
Libaciones:
Casi todos los platos hindús casan mal con el vino. Los únicos que pueden funcionar son los rosados jóvenes y perfumados, por ejemplo de Navarra. Lo mejor es el Lasi..
Si le interesa profundizar más sobre alguno de estos temas, pinche en el icono Buscador (ángulo superior derecho de su pantalla) y escriba la palabra objeto de estudio.