Pechugas de pollo asado en escabeche frío
No es que en casa acostumbremos a comprar comida preparada, pero a veces…, y claro, como no vamos a pedir una asquerosa pizza industrial, pues nos beneficiamos un pollito de los que asan en la plaza, con unas Patatas a lo pobre que le encantan a mi chica, y bueno, dentro de lo malo...
El problema es que solo comemos las zancas, porque las pechugas quedan muy secas, pero se me ocurrió esta solución, y vaya que sí, con una ensalada están de muerte.
Lógicamente, al estar ya asadas, solo hay que sumergirlas en el escabeche, de modo que este será crudo, solo un poco caliente para ablandar las hortalizas y forzar la extracción de perfumes de las especias.
Elaboración
Separamos lo que llaman solomillos del resto de las pechugas y reservamos.
En una olla con revestimiento (nada metálico debe tocar el escabeche), ponemos el resto de ingredientes. La cebolla cortada en grueso, las zanahorias peladas, cortadas a lo largo y luego al medio, y el apio en trozos grandes, de unos 5cm.
Solo hay que calentar para que se desprendan los sabores, pero sin pasar de 60ºC ya que el ácido del vinagre se evaporaría.
Dejamos reposar y, cuando esté casi frío, lo pasamos a un túper y metemos las pechugas. El escabeche debe cubrirlas, así que es importante calcular el tamaño del envase.
Debe reposar un par de días para que el escabeche actúe.
Se puede servir cortado el lonchitas y servido en una ensalada col china con zanahoria (algo parecido a una Coleslaw), pero sin nata ni mahonesa, solo aliñada con AOVE y el propio escabeche.
Maridajes
¡Peligro, vinagre! Este es el peor verdugo de un vino, de hecho, en Burdeos, donde cuidan el vino al máximo, aliñan las ensaladas con vino viejo y están muy ricas.
En este caso, y siguiendo el precepto de aves de corral con vino blanco joven y aromático, pues doble motivación. Quizá un Paco & Lola Nº12, D.O. Rías Baixas, Blanco de Blancos de El loco de Finca la Colina, D.O. Rueda, Blanco Nieva Sauvignon Blanc, D.O. Rueda, Casal de Armán, D.O. Ribeiro, Gewürztraminer Sant Iscle, D.O Pla de Bages, Valdesil Godello, D.O. Valdeorras, o el Spanish White Guerrilla Riesling, D.O.Valles de Sadacia.
Nosotros las comimos con un Txacolí rosado, el Zudugarai, y salió bastante bien parado.