Jangela solidaria, una buena causa.
Semana Santa 2006
No es que un servidor de ustedes sea muy proclive a oenegés, limosnas, ni asociaciones que manejen crucifijos y catecismos, pero sí coincido con la frase del padre Ángel Olaran: “… lo poco compartido une más que lo mucho derrochado”.
Habíamos comprado unos perretxicos y unos guisantes tiernos en una encantadora tienda que hay frente al antiguo mercado de La Bretxa de San Sebastián.
Pagamos las setas a 65€/kilo y los guisantes me da vergüenza decirlo, porque esos primeros guisantitos enanos abrileños se subastan entre los más prestigiosos chefs donostiarras y salen a precio de Beluga.
Cuando volvimos a la oficina de la Casa de la Gastronomía, mi querido amigo Peio me regaló este delicioso libro, De Donosita a Etiopía, y me dijo: “A ver si publicas algo de esto. Es por una buena causa”.
Cuando empecé a ojearlo y leí que en la misión de Saint Mary, Ángel Olaran, da de comer tres veces al día a más de quinientos huérfanos por lo que nosotros habíamos derrochado en comprar cuatro chorradas para hacer unas risas esa tarde, me entró una congoja que casi se me quita el apetito.
Menos mal que teníamos una cata en Arzak y Juan Mari sabe como quitar las penas, pero lo primero que hice al llegar a mi casa fue ponerme manos a la obra con La Cocina Solidaria porque la verdad es que cada día nos pasamos siete pueblos y con muy poco esfuerzo, podríamos echar una mano a muchos miles de esos pobres críos, como los de la aldea de Wukro, entre otras cosas, para que el día de mañana no tengan que invadirnos a golpe de patera para sobrevivir como esclavos.
La idea surgió un día así, como este en que compramos los guisantitos y las sisas.
Revolvieron Roma con Santiago para lograr que sus esfuerzos no se perdiesen por el camino, para que ningún canalla se embolsase lo que debía ser alimento para esos pobres inocentes, y lograron la implicación de Medicusmundi para organizar la logística.
Ya hay provisiones para un par de años, pero hay que seguir, y comprando este libro, pues hacemos algo por la labor.
Andoni Luís Aduriz, Hilario Abeláiz, Juan Mari Arzak, Karlos Arguiñano, Martín Berasategui, y Pedro Subijana, lo más florido de los fogones guipuchis, se pusieron manos a la obra para hacer un libro con qué recaudar fondos para esa noble causa.
¿El resultado? Pues una pasada que se puede comprar por 15€ que irán a parar a la escuela de Saint Mary, para que esos infelices no queden tullidos de por vida por la desnutrición y que el día de mañana aprendan un oficio con el salir de la miseria. Mejor dicho, de lo que para ellos es miseria, porque para nosotros, sobrevivir con un euro al día es …, que sé yo, casi un milagro.
El libro de llama de Donosita a Etiopía, Los pintxos donostiarras pro aldea de Wukro y puede sonar estridente ver en un mismo tomo la foto de un Foie caramelizado con reineta y reducción de Módena, junto a la de unos niños harapientos, pero comprándolo aprenderemos a preparar esos deliciosos canapés y de paso aliviaremos un poco las penas de esos críos.
Para los más generosos, o más vagos, o ambas cosas, sin moverse del ordenata pueden hacer una transferencia a través de la cuenta de Medicusmundi, Nº 3035 0060 41 0600600006, poniendo su nombre y, a continuación, Jangela solidaria. En www.jangelasolidaria.com lo explican todo de maravilla.
A mí, hoy, el desayuno me ha sentado de maravilla, palabra. Se lo recomiendo.
De Donosita a Etiopía.
Los pintxos donostiarras pro aldea de Wukro
Peio García Amianos
Vadevino Editorial
ISBN 84-609-8425-7
Habíamos comprado unos perretxicos y unos guisantes tiernos en una encantadora tienda que hay frente al antiguo mercado de La Bretxa de San Sebastián.
Pagamos las setas a 65€/kilo y los guisantes me da vergüenza decirlo, porque esos primeros guisantitos enanos abrileños se subastan entre los más prestigiosos chefs donostiarras y salen a precio de Beluga.
Cuando volvimos a la oficina de la Casa de la Gastronomía, mi querido amigo Peio me regaló este delicioso libro, De Donosita a Etiopía, y me dijo: “A ver si publicas algo de esto. Es por una buena causa”.
Cuando empecé a ojearlo y leí que en la misión de Saint Mary, Ángel Olaran, da de comer tres veces al día a más de quinientos huérfanos por lo que nosotros habíamos derrochado en comprar cuatro chorradas para hacer unas risas esa tarde, me entró una congoja que casi se me quita el apetito.
Menos mal que teníamos una cata en Arzak y Juan Mari sabe como quitar las penas, pero lo primero que hice al llegar a mi casa fue ponerme manos a la obra con La Cocina Solidaria porque la verdad es que cada día nos pasamos siete pueblos y con muy poco esfuerzo, podríamos echar una mano a muchos miles de esos pobres críos, como los de la aldea de Wukro, entre otras cosas, para que el día de mañana no tengan que invadirnos a golpe de patera para sobrevivir como esclavos.
La idea surgió un día así, como este en que compramos los guisantitos y las sisas.
- - ¿Dónde se come mejor del mundo?
- - En Donostia, respondieron al unísono entre risotadas todos los miembros de la sociedad gastronómica.
- - ¿Y donde peor?
- - En Etiopia, respondió uno y nadie se rió.
Revolvieron Roma con Santiago para lograr que sus esfuerzos no se perdiesen por el camino, para que ningún canalla se embolsase lo que debía ser alimento para esos pobres inocentes, y lograron la implicación de Medicusmundi para organizar la logística.
Ya hay provisiones para un par de años, pero hay que seguir, y comprando este libro, pues hacemos algo por la labor.
Andoni Luís Aduriz, Hilario Abeláiz, Juan Mari Arzak, Karlos Arguiñano, Martín Berasategui, y Pedro Subijana, lo más florido de los fogones guipuchis, se pusieron manos a la obra para hacer un libro con qué recaudar fondos para esa noble causa.
¿El resultado? Pues una pasada que se puede comprar por 15€ que irán a parar a la escuela de Saint Mary, para que esos infelices no queden tullidos de por vida por la desnutrición y que el día de mañana aprendan un oficio con el salir de la miseria. Mejor dicho, de lo que para ellos es miseria, porque para nosotros, sobrevivir con un euro al día es …, que sé yo, casi un milagro.
El libro de llama de Donosita a Etiopía, Los pintxos donostiarras pro aldea de Wukro y puede sonar estridente ver en un mismo tomo la foto de un Foie caramelizado con reineta y reducción de Módena, junto a la de unos niños harapientos, pero comprándolo aprenderemos a preparar esos deliciosos canapés y de paso aliviaremos un poco las penas de esos críos.
Para los más generosos, o más vagos, o ambas cosas, sin moverse del ordenata pueden hacer una transferencia a través de la cuenta de Medicusmundi, Nº 3035 0060 41 0600600006, poniendo su nombre y, a continuación, Jangela solidaria. En www.jangelasolidaria.com lo explican todo de maravilla.
A mí, hoy, el desayuno me ha sentado de maravilla, palabra. Se lo recomiendo.
De Donosita a Etiopía.
Los pintxos donostiarras pro aldea de Wukro
Peio García Amianos
Vadevino Editorial
ISBN 84-609-8425-7