Sindicación de contenidos
Boletín electrónico
Contacto
Mapa web
Logo de FacebookLogo de Google +Logotipo Twitter
 
boton pinteres
Imprime ContenidoEnviar a un Amigo
 

${estadoCorreo}

 

Polenta concia o taragna

Polenta concia o taragna
 
Polenta concia o taragna

Mieres a 12 de diciembre 2018

INGREDIENTES 

 1 vaso de polenta 
· 3 vasos de caldo
· 30 g de mantequilla
· 50g de Parmesano recién rallado
· Pimienta, sal·       

 

La polenta es un plato muy antiguo, pero hasta el siglo XVI no se hacía con maíz sino con harina de centeno.
En la Grecia antigua, se preparaba con harina de cebada y en Roma se conocía como pullmentum, de ahí pullenta y era uno de los soportes de la dieta de las legiones romanas.
En Italia hay cientos de polentas, de hecho, cada región tiene la suya propia con rasgos particulares.
Esta que usamos, la amarilla, se llama gialla. En el Norte se prepara la polenta concia, que es la más sólida, para hacer una especia de galletas, pero hay la muchas más, como la polenta vuncia (más untuosa), polenta e formaggio (con queso G
orgonzola), la polenta con boletus, el missultín (con sabogas pescadas en el lago de Como), la polenta taragna, de la Alta Lombardía (con queso y mantequilla), y muchas más.
Cada región tiene su textura, en el 
Véneto y el Friuli (donde se consume con sanganè, una especie demorcilla de arroz) es muy consistente, mientras que en las Marcas y los Abruzos es bastante cremosa.
Debido a la emigración, la polenta se come en más de medio mundo, desde Argentina, Chile o Venezuela, hasta Rumanía y Moldavia, pero es que llega hasta Zambia y Zimbabwe.
Dicho todo esto y teniendo en cuenta los estrechos vínculos que durante siglos ha tenido España con Roma, era de esperar que aquí tuviésemos algún tipo de polenta, bueno, pues no, de modo que no me siento ningún analfabeto ni bicho raro por no haberla probado hasta los sesenta y cinco años.
Ya se encuentra en nuestros mercados, aunque yo he comprado una por Internet y viene de Uruguay.
Por encasillar esta receta en algún sitio, la metería en la Alta Lombardía, la llamada
taragna, pero pueden bautizarla como más les plazca, porque nunca he estado en ese sitio ni he probado su polenta.

       

Elaboración 
En un cazo antiadherente, calentamos el caldo hasta que rompa a hervir. Se retira del fugo y se añade la polenta poco a poco, como una lluvia, mientras se remueve con una varilla.
Cuando se haya hecho una crema pastosa, se tapa y se deja al mínimo de calor una media hora.
Luego se saca a una placa y se deja enfriar, de esta forma se solidifica haciendo una galleta que doraremos en la sartén a guisa de plancha, con un poco de mantequilla y usaremos como una original y rica guarnición, mejor que las consabidas patatas fritas.
Incluso la visto tipo sándwich, una oblea abajo y otra encima, y en medio de las dos, u guiso de riñones de ternera. Me hubiera encantado probarlo.
Como no tenía riñones, pues piqué un par de lonchas de Paletilla de cerdo rellena, lo saltee con puerro confitado en mantequilla, y así lo probamos. De diez.

 

 

 

Escrito por el