Viña Sardasol
Bodega Coop. Virgen Blanca
Rosado de lágrima
D.O.: Navarra
Añada: 2004
Uvas: Garnacha
Crianza: No
Precio: 3,7
Temperatura de servicio: 7ºC
Publicado en la guía Asturias gastronómica 2003/2004
Rosado de lágrima
D.O.: Navarra
Añada: 2004
Uvas: Garnacha
Crianza: No
Precio: 3,7
Temperatura de servicio: 7ºC
Publicado en la guía Asturias gastronómica 2003/2004
Frente a regiones como Penedés o Somontano que para hacer rosados de calidad se subieron al guindo, Navarra sigue haciendo verdaderas delicias con su humilde garnacha y a precios que merecen un aplauso.
España es país poco amigo de rosados, quizás porque antaño eran penosos y aún hoy, en su gran mayoría, siguen siendo vinos de rancho, de menú del día, pero la llegada de experimentos hechos en Penedés y Somontano con uvas Merlot y Cabernet Sauvignon, lograron que muchos gourmets se interesasen por este tipo de vinos no como un género menor, sino con todas las consecuencias.
Desgraciadamente su éxito vino acompañado de precios tan desmesurados que hasta se han granjeado el desprecio de la crítica especializada, arrastrando consigo de nuevo al olvido a quienes, como es el caso de los que aparecen en esta guía, hacen productos excelentes y a precios más que razonables.
Este es un típico rosado de lágrima, tan bueno como otros muchos colegas de la zona, pero que he elegido porque la tipicidad de la garnacha se percibe mejor que en otros, en los que tanto perfume, parece aportado más por las levaduras que por la propia uva.
España es país poco amigo de rosados, quizás porque antaño eran penosos y aún hoy, en su gran mayoría, siguen siendo vinos de rancho, de menú del día, pero la llegada de experimentos hechos en Penedés y Somontano con uvas Merlot y Cabernet Sauvignon, lograron que muchos gourmets se interesasen por este tipo de vinos no como un género menor, sino con todas las consecuencias.
Desgraciadamente su éxito vino acompañado de precios tan desmesurados que hasta se han granjeado el desprecio de la crítica especializada, arrastrando consigo de nuevo al olvido a quienes, como es el caso de los que aparecen en esta guía, hacen productos excelentes y a precios más que razonables.
Este es un típico rosado de lágrima, tan bueno como otros muchos colegas de la zona, pero que he elegido porque la tipicidad de la garnacha se percibe mejor que en otros, en los que tanto perfume, parece aportado más por las levaduras que por la propia uva.
Mismos consejos que para el resto de compañeros de sección, con la diferencia que este es un poco más dulce y menos amargo, lo que permite ciertos devaneos, como acompañar esos crujientes de Cabrales con avellanas que preparan en El Molín de la Pedrera y cuyo picante exige refrescar bien la boca y aterciopelar la lengua, lo que consigue la glicerina de este vino y ese toque residual ligeramente dulce.