Gran Feudo 2011
Bodegas Juan Chivite
http://www.chivite.es
D.O.: Navarra
Uvas: Garnacha
Crianza: No
PVP: 4,5 €
Extracto del libro Un vino para cada pincho, maridajes de la Cocina Canalla.
A pesar de su bajo precio, puedo decir sin rubor que estamos ante uno de los grandes vinos de España.
En Navarra se estableció que todos los rosados que quisieran acogerse a la D.O. tenían que elaborarse exclusivamente con mosto de lágrima, lo que garantiza una calidad extrema ya que solo se fermenta lo más elegante de la uva.
Este vino tiene la gran ventaja añadida de que está muy bien distribuido, por lo que es fácil chatear con él de bar en bar, algo muy recomendable para nuestra salud. Es un vino que nos muestra todo lo bueno de la garnacha: sabores a fresa, frambuesa, grosella roja madura, algunas flores en la línea de las rosas, todo un abanico de golosinas casi infantiles, pero que cuando entra en boca, dice “aquí estoy yo”, porque es un vino seco, con un cuerpo formidable, carnoso, marcada acidez pero sedoso, glicérico y equilibrado, vamos, un gran vino, que encima tiene la virtud de soportar platos que ningún tinto resiste, como son las hortalizas tipo espárrago, alcachofas, tomate, etc.
Tortilla de patata
últimamente se ha puesto de moda acompañar la tortilla española con mil accesorios, desde unas incomprensibles lonchas de jamón y queso sintéticos, hasta los omnipresentes pimientos de piquillo peruanos, algo que, si la tortilla está hecha como Dios manda, sobran, y que si se ha usado uno de esos engrudos precocinados, por muchos aditamentos con que se pretenda vestir a la mona, ladrillo se queda. Pensaba poner en la foto un poco de mahonesa de anchoas, porque eso sí que es una golosina, pero como he visto tantos atropellos, pues he dejado el pincho tan solo con un puré de tomate crudo y una hojita de albahaca, más que nada por darle color al bodegón.
Una buena tortilla de patata hecha con paciencia y buenos ingredientes, aceite de oliva, patatas de huerta y huevos de aldea, ya sea con o sin cebolla, es una golosina per se.
Maridaje
Para muchos este es un consejo innecesario porque con una buena tortilla de patata sirve cualquier vino, bueno pues no, ni lo sueñen, el azufre que contiene la yema del huevo es uno de los grandes verdugos de los tintos, así que no se tomen a la ligera este maridaje. De hecho probé con algún blanco y no me convenció, de modo que eché mano de este poderoso rosado que nunca me ha defraudado y al que recurro cuando el combate se pone feo. Hay otras dos ventajas, una es que, si tomamos el pincho a solas, es fácil que tengan este vino en el bar, y otra es que, si pedimos una tortilla para picar, siempre habrá unos pimientos del padrón, unos bocartes fritos, incluso un poco de morcilla de Burgos, todos ellos picoteos espinosos con los que este vino funciona como un guante de terciopelo.