Dominio de Manciles

Había que poner la frontera en algún sitio y esta zona quedó fuera de La Ribera de Duero, sin embargo sus vinos son de los que hoy podrían tirar de la calidad que a esa D.O. le empieza a faltar.

La vorágine de precios que desborda a Ribera de Duero ha hecho que muchos vinos, antes de gran calidad, hoy hayan desaparecido, tal es el caso de los rosados, que apenas si se pueden valorar como vulgares vinos de mesa, mejor dicho, de rancho, por eso, cuando uno prueba delicias como esta, no puede por menos que pensar como el Rey moro: “¡Ay de mi Ribera!”
La Ribera del Arlanza es una zona más fría por estar más al norte y con mayor altitud (800m), lo que endurece las condiciones de maduración y, consecuentemente, sus vinos son más elegantes, mas aromáticos, sobre todo estos, blancos y rosados, en los que no se busca un elevado grado alcohólico, sino mas bien todo lo contrario.
Es un vino con cuerpo y caracter. A pesar del colorcito un poco cursi de los rosados, este tiene una gran estructura que sorprende en boca, ya que los aromas afrutados no incitan a pensar que haya tanto vino detrás.