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De la misión de la bebida

Catando en la bodega
 
Catando en la bodega
Septiembre 2009
 

 Temas recopilados del libro COMER CON VINO, Maridajes de la Buena Mesa española, ganador del premio como Mejor libro de Maridajes de comida y vino del mundo:  GOURMAND WORLD COOKBOOK AWARDS 2009  Best Book on Matching Food and wine of de World.

 Muchos compañeros de la crítica, por no decir casi todos, caen en el error de olvidarse de que la principal función de la bebida en una comida, es refrescar la boca y limpiar las papilas gustativas, restaurar el paladar, como más puntualmente decimos en el capítulo anterior.

Un ejemplo clarísimo que nos puede servir para ilustrar este apartado, es probar un queso de Cabrales, con un Pedro Ximénez.
La combinación es deliciosa, mientras que una sidra natural, técnicamente no pega ni con cola.
En la práctica, aunque los aromas y sabores no armonicen, la sidra funciona muy bien debido precisamente a su poder limpiador y refrescante, mientras que un PX, sobre todo si es muy bueno, uno de esos grandes de sacristía, puede llegar a resultar empalagoso, cargante, y, sobre todo, agotador.
Ya hemos hablado de esto en el capítulo anterior, pero aquí quiero ahondar más en el concepto genérico de las bebidas.
En la India, los vindaloo y los currries, platos picantes como centellas, se acompañan de lasi, una sopa fría de pepino y yogur.
No hay mejor combinación imaginable, cada trago es un consuelo, tanto para la boca como para el estómago.
En occidente, consideramos que deben acompañarse de grandes reservas capaces de soportar su caudal aromático, pero el resultado es agotador, un verdadero incendio.
Algo parecido sucede en mi tierra con la fabada, un gigante de sabores que cada tres o cuatro cucharadas requiere un descanso, un refresco para la boca. ¿Un gran vino tinto? Desde un punto de vista estrictamente aromático puede que sí (en realidad tampoco porque los ahumados de la morcilla destruyen todo el bouquet) , pero la combinación resultará empalagosa, cargante, pesada.
Por el contrario, un rosado de nueva generación, de uva Merlot, Cabernet Sauvignon o incluso de Garnacha, que bien vinificada y consumido el vino en el año resulta exquisito, cumple la función limpiadora, refrescante, relajante y, además, como su temperamento de sabor, su potencia aromática y hasta su estructura de acidez son realmente altas, pues no resultará para nada desestructurado después de tan atómico bocado. Incluso un buen blanco de Albariño, Verdejo, Godello o Treixadura, resulta un acompañante delicioso.

«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra, diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org<http://www.cedro.org> ) ».

Escrito por el (actualizado: 17/10/2014)