Viña Mein 98
Si es usted uno de esos buenos aficionados que ya empieza a estar harto de oir tanta comedia con los albariños, pero reconoce que las uvas gallegas dan magnificos vinos, pruebe este ribeiro, quizás el único que realmente merezca la pena.
Con un 70% de Treixadura, y el resto de variedades también autóctonas (Godello, Loureiro, Albariño, etc.), el vino es muy complejo de aromas, pero el conjunto da una gran fescura, con aromas casi mas florales y a bosque verde, que frutales.
P.D. Como pueden ver en la cabecera, este vino fue catado en 1999. Ahora, seis años después, las escasas botellas que puedan quedar por algún rincón, deberían considerarse como Blanco crianza ya que, a pesar de no haber pasado por madera, la estancia en botella es una forma de crianza. El problema es que, muy pocos vinos blancos que no hayan sido preparados para esta prueba (por ejemplo el paso por barrica), se mantendrán en buenas condiciones. Este sí es uno de ellos.