Son Bordils
Blanco joven
Olvídense de que van probar un moscatel porque se trata de un vino seco, muy seco, incluso en sus aromas, hasta el punto de que cuesta trabajo creerse que se ha elaborado a partir de esta uva.
La movida de los vinos baleares es muy peculiar. En primer lugar está la voraz especulación del suelo porque el descontrolado desarrollo turístico ha llevado el extremo de que más de media isla esté en manos alemanas e inglesas. En segundo lugar está el autoconsumo, tanto de turistas como de lugareños que, con los bolsillos bien cargaditos de euros, pagan lo que sea con tal de probar algo autóctono, aunque sea basura. Y para postre, como se han puesto de moda por aquello del snobismo, pues resulta que un tintillo que a 5 € podría pasar por aceptable, se descuelga por los 30, 40 ó 50, lo que es una salvajada sin pies ni cabeza.
Esta bodeguita es una excepción, al menos por ahora.
Elaboran vinos muy personales, con ese perfume especial que aporta el mediterráneo, entre marino y agreste, donde no se sabe si empiezan las flores o terminan las especias y donde el sol juega un papel fundamental.
Maridaje: Ensalada de langostinos con aguacate (Restaurante San Pelayo).
A plato tropical y veraniego, vino exótico y sorprendente.
No se crean que es tan fácil combinar este plato porque toda ensalada es un verdugo para los vinos, lo que pasa es que este resiste gracias a sus potentísima estructura de acidez y a que su suavidad no entra en conflicto con el vinagre. Quizás la añada 2001 sea algo más exhuberante.
Publicado en el libro Asturias gastronómica, año 2.003. El nombre entre parentesis corresponde al restaurante donde se prepara el plato (mas información en el botón Restaurantes de Asturias).