Blanc Planell
Blanco Joven
No es que sea precisamente muy amigo de los vinos dulcecitos, sin embargo, cuando se hacen con esta calidad, lo cierto es que tienen multiples aplicaciones, algunas incluso espectaculares, como es este el caso en que un “vinito”, soporta mejor los vinagres que un “vinazo”.
No hay peores pruebas de fuego para un vino que el vinagre y algunas verduras amargas, como la alcachofa o las berenjenas, ya que provocan una reacción sápida por la cual los sabores de la crianza se vuelven metálicos y groseros, quedando el mejor vino a la altura del betún, incluso pudiendo llegar provocar tanto engaño, que nos pueda parecer que está defectuoso.
La mejor solución es un blanco afrutado que envuelva esas agresiones con dulzura, sin provocar crispación, pero a la vez con el suficiente cuerpo como para no quedar acuoso, otra sensación distorsionada que puede aparecer en boca.
Este vino es el justo porque tiene cuerpo, pero a la vez le queda un rastro dulce que lo hace muy envolvente, como si convenciese a sus agresores de su bondad.
Sugerencias: Antipasti (Pizzería Vesubio).
Los entremeses italianos son una verdadera delicia, con mil perfumes y sabores punzantes procedentes de las verduras encurtidas y de las especias con que se han macerado, lo justo para que no haya un vino que las resista, un auténtico verdugo enológico. Sin embargo este suave y perfumado blanquito, sin pretender hacer piruetas, aguantó perfectamente el embite, hasta las del exquisito y pérfido boquerón en vinagre.
Publicado en el libro Asturias gastronómica, año 2.003. El nombre entre parentesis corresponde al restaurante donde se prepara el plato (mas información en el botón Restaurantes de Asturias).