Restaurante La Ferrada
C/ Valeriano León, 20 - Pola de Siero. Tel. 985 720 026
El anfitrión se llama Rufo
Crónica procedente de la Guía Asturias gastronómica 2003 (la edición 2006 está a la venta en librerías)
25 | |
3 sobre 5 | |
Mal | |
No cogen vacaciones | |
Domingos noche |
Este restaurante fue dado de baja en la edición 2005/2006 por cambio de cocinero.
Entre la mala fama que en España tienen los restaurantes de hotel y que la Pola pasó de ser un importante pueblo ganadero (su mercado de ganado vivo es el más importante de Europa) a convertirse en un barrio industrial de la periferia de Oviedo, recomendar este comedor es todo un atrevimiento (¡Mon Dieu! exclamarán mis sofisticados colegas de la crítica gastronómica), sin embargo la cocina de Arturo bien se merece una visita, tanto como los guisotes tradicionales de Pili, la hermana de Rufo.
Antaño era tradicional ir a La Pola para ponerse ciego de mollejas, callos, lenguas, riñones, sesos y otras golosinas casqueriles. No en vano desde que en 1292 en rey Alfonso X E l Sabio le otorgase a esta villa La Carta Puebla, su tradición carnicera se mantuvo gloriosa, hasta hace apenas un par de décadas en que, la autopista y los polígonos echaron a perder su peculiar hostelería.
Hoy se venden litronas y las orquestas atruenan hasta las seis de la mañana, lo cual es incompatible con los buenos modales epicúreos.
Aún así sobrevive El Lóriga (es el nombre del hotel al que pertenece este comedor), con sus tradicionales guisotes locales (la lengua ahumada que hace Pili es memorable, y si además piden unas mollejas al ajillo, no olvidarán nunca tal aperitivo), pero también con las realmente brillantes creaciones de Arturo, un joven cocinero que se encontró a gusto en esta casa y que está volviendo locos a todos los parroquianos, de por sí clásicos y ortodoxos, pero que ya pasan por el aro de ciertas modernidades.
Además de por sus especialidades o tipo de establecimiento, puede buscar más restaurantes en esta u otra zona pinchando aquí. Y no se pierda los entresijos de esta profesión, nuestra prensa amarilla, pinchando en Hostelería, dramas y tragedias.
Sobrevivir en la Pola no es fácil y así Rufo tiene que recurrir a grupos, bodas, etc., lo que, si coincide, hace de aquella casa un verdadero campo de batalla.