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Valserrano blanco

Valserrano blanco
 
Valserrano blanco
Bodegas de La Marquesa
D.O.: Rioja
Uvas: 95% Viura, 5% Malvasía
Crianza: fermenta en barricas nuevas de roble francés y en ellas se mantiene sobre sus lías durante 6 meses.
PVP: 8€
 

  Extracto del libro Un vino para cada pincho, maridajes de la Cocina Canalla.

Para los que conocemos la seriedad de esta bodega y de sus vinos, este blanco no ha sido algo inaudito puesto que era del todo previsible que cuando se metiesen en el mundo de los blancos sacarían algo muy especial, pero aún así nos causó una muy grata sorpresa, porque a mí me recordó a los grandes blancos de Borgoña.

De mano encontramos una importante gama de aromas relacionados con esa madera nueva, ese toque tipo Chablis, pero a los pocos segundos, sobre todo en boca, empiezan a surgir nuevos aromas afrutados y florales que hacen que el vino se muestre alegre y hasta vigoroso, algo que todavía no solemos asociar a los blancos de Rioja.
De todas formas, y aún a costa de perder parte de su frutosidad, yo creo que este vino ganará mucho en botella porque tiene una excelente acidez y con ese capital de aromas balsámicos, en un par de años estará más espectacular que en su última cosecha.

Huevas de pescado fritas 

En el restaurante de mis padres, cuando era temporada de ello, se servían huevas de besugo fritas en el carrito de los entremeses, y tenían que poner un camarero haciendo guardia a su lado para evitar que me las comiese en un ataque traicionero.
Eran una golosina irresistible, pero hoy ya no las consigo. Las que sí se pueden conseguir son las de merluza, que en Andalucía suelen servirse aliñadas con vinagreta, aunque también rebozadas y fritas.
El año pasado en el Cantábrico se capturaron millones de caballas, y mi pescadero me guardaba cada día un puñadito de huevas (como las de la foto), que estaban de alucinar. Cuento esto porque casi todas son muy sabrosas y este maridaje sirve para las de cualquier especie, lo más difícil será dar con ese baruco en el que las sepan freír lentamente y en buen aceite de oliva limpio. 

Maridaje 

Si ya de por sí puede resultar complicado encontrar un bar que ofrezca huevas frescas rebozadas, pretender que además disponga de este peculiar vino sería ya como poner una pica en Flandes, de modo que habrá que tomarlo como un desafío para epatar a nuestros invitados, porque desde luego que en casa sí que podemos regalarnos a gusto. He probado esta golosina con varios vinos y solo con la manzanilla hacía buena pareja, porque los gallegos quedan muy desplazados, así que cuando busqué una pareja diferente, pensé inmediatamente en este gran blanco, y puedo asegurar que desplaza de largo incluso a los maderizados vinos de Jerez, porque encima aporta ese sabor fresco a fruta y flores que apunté en su descripción.
Escrito por el (actualizado: 26/04/2014)