Wikicensores contra la gastronomía
Para quienes sufrimos durante tantos años la mezquindad de los inquisidores de la dictadura franquista, el simple recuerdo de aquellas grotescas censuras que velaban por la salvación de nuestras almas, ya nos produce nauseas, asco, desprecio, incluso violencia, porque no hay nada que despierte peores instintos que la tiranía de los necios a quienes los poderes fácticos han dado una gorra y otorgado el mando.
Son seres depravados, despojos de la sociedad, fracasados que compensan sus complejos de inferioridad haciendo gratuitamente daño a quienes ven con una capacidad intelectual o social, a la que ellos jamás accederían en mil años que viviesen.
Yo vivo en mi pequeño mundo misántropo, en mi barril de Diógenes, retirado en mis cuarteles a salvo de los envidiosos e imbéciles, pero mantengo un cordón umbilical con el siglo, como dicen los monjes, a través de este monumental invento que es Internet.
Hace cuatro o cinco años tuve conocimiento de una deliciosa idea, tan prometedora y anarquista, que me dije: “A esta gente hay que echarles una mano”.
Como sin duda sabrán ustedes, Wikipedia es una macro enciclopedia virtual en la que cada internauta pone su granito de arena explicando aquellos temas de su conocimiento, una comunidad libertaria de intelectuales anónimos de todo el mundo, unidos para hacer de forma altruista la mayor fuente de conocimiento jamás imaginada. Una utopía hecha realidad, gracias al mágico mundo de las www., el patriotismo planetario que pretendieron infructuosamente filósofos tan brillantes como Fichte y Krausse, pero que no salió de sus círculos académicos porque en siglo XVIII no había Internet, claro.
La semana pasada decidí que ya iba siendo hora de cumplir con mi compromiso, y me puse manos a la obra para arreglar un poco aquellas pifias que había detectado, y desarrollar nuevos temas relevantes de los que adolecía esta gran obra (es sorprendente que la mayoría de los recopilatorios de ciencias sociales, tengan tan graves carencias en materia culinaria, y sino miren el DRAE ).
Me tuve que empollar lo de las comillas, los corchetes, los asteriscos y todas esas artes esotéricas de la programación informática a las que siempre me había negado a sucumbir.
Me tiré tres días trabajando con verdadero entusiasmo y estaba dispuesto a hacerlo de ahí en adelante, hasta que empezó el drama.
Sin más explicaciones, aparece un tipo que se escuda tras el pseudónimo de Dodo, que se identifica como Bibliotecario (así se denominan los guardianes del sitio), que borra todo mi trabajo y me amenaza con bloquear mi IP porque considera que mis colaboraciones eran Spam. Incluso escribe a otro colaborador que me estaba echando una mano con las instrucciones de los dichosos corchetes, asteriscos y demás vericuetos informáticos, para decirle: “No te dejes engatusar, ese señor solo quiere hacer Spam ..., lo demás son milongas”.
Ya se pueden imaginar que se me heló la sangre, porque hasta en los tribunales del Santo Oficio se escuchaba al reo, aunque luego tuviese que confesar cualquier cosa en el potro, pero aquí ni eso (les aconsejo que echen un vistazo a la Wikidescripción de los inquisidores en la que dicen en Inquisidor: “Los inquisidores tenían formación jurídica y como tales no se dejaban influir fácilmente por prejuicios populares, por lo cual raramente procedían a quemar brujas, costumbre más bien propias de ambientes rurales e iletrados".
Poco a poco empecé a tirar del hilo y comprobé como este aprendiz de Torquemada se jactaba en su blog personal de ser “un policía frustrado” que tenía “orgasmos anales” cada vez que atropellaba algún colaborador que no era de su agrado.
¿Como es posible que un personaje que se representa a sí mismo con la foto de uno de esos perros chihuahuas de ojos saltones, que se jacta de reventar colaboradores, que insulta sin el menor pudor a personas honorables que damos la cara enseñando nuestras identidades, pueda estar en un sitio que pretende ser una comunidad de hombres libres?
Tan vejado me sentí, que busqué justicia en ese mundo virtual que tan fascinante me había parecido desde fuera, pero según fui adentrándome, comprobé que aquello olía cada vez peor.
Me dirigí a un tal Jorge GG en su calidad de Bibliotecario Embajador (ya me pareció que eso debía ser como el Cardenal Cisneros en persona, aunque su imagen pública en Wiki es un osito de peluche), y claro, ni se rebajó a contestarme.
Entonces conté mi turbadora experiencia a otros colegas, auténticos profesionales del periodismo gastronómico, con nombres y apellidos, doctores en la materia que podrían colaborar con Wikipedia para que su sección de gastronomía fuese menos penosa, y todos se rieron: “Pero bueno Pepe, a estas alturas no me digas que no sabías que eso es un corral que mangonean cuatro indocumentados”.
¡Qué mal me sentí!
No ya porque un mequetrefe con cara de Chihuahua me hubiese amenazado, prejuzgado y condenado impunemente, sino porque vi como otro hermoso proyecto se hundía por la miserable conducta de cuatro fracasados.
Otro triunfo de los necios, otra hermosa utopía que abortaba por culpa de los depredadores.
Ahora leo que el señor Jimbo Wales, creador de Wikipedia, está a punto de declararse en quiebra porque, aunque según él todos son colaboradores gratuitos y solo hay una secretaria en plantilla, el millón de dólares que recibe cada año en donaciones no le llega para mantener la fundación (esa secretaria debe cobrar un pastón).
Su ex socio, Larry Sanger (Jimbo afirma que no es cofundador de Wiki porque era un simple empleado a sus órdenes y por tanto no tiene ningún mérito), está preparando una segunda versión llamada Citizendium con la que espera poder corregir todos estos desmanes y hacer esa auténtica enciclopedia libre. ¿Será un Bakunin o un Hitler?
De momento, por lo que a mi respecta, en la Wiki Galicia seguirá sin Filloas y Asturias con Les Fabes con almejes como máxima expresión de su progreso culinario.
Menos mal que en Enciclopedia de gastronomia hay dos apartados completos, uno para las filloas saladas y otro para los frixuelos dulces, así que, señor Wales, si quiere usted comer como Dios manda, cierre el chiringuito de Tampa y pásese por los restaurantes de Asturias, verá qué razón tengo.
Y si quiere que su Wiki tenga un mínimo de contenido gastronómico, de rigor informativo, y de dignidad, incinere a ese Dodo y de paso también a Jorge GG, pero por favor lejos de Asturias, la peste a basura quemada es repugnante.
P.D.: Dos días después de sacar este artículo, una lectora se puso en contacto con nosotros para informarnos que Microsoft le había clausurado su blog de cocina alegando que ofrecía contenidos pornográficos. Según nos dijo Inés (así se llama esta cocinera venezolana): “Salvo que les haya excitado ver el culo de un pollo, no sé a que pueden llamar pornografía. Les pedí explicaciones y no he recibido respuesta”.
Hoy, día 7 de mayo 2007, mi querido amigo, Rafael Secades, me comunica que su web, la de la Cofradía de los Quesos de Asturias (www.cofradiaquesos.com), una verdadera delicia del periodismo gastronómico, un ejemplo de altruismo informativo, un sueño hecho realidad porque allí había miles de horas de trabajo no remunerado, ha sido secuestrada por unos hakers que, para más recochineo, tienen la desvergüenza de poner en su lugar: Hacked by Teaser SiberAskerler.Org
Mal pinta este camino, amigo Sancho.