Salón de Gourmets
Publicado en el diario El Progreso, año 1993.
Se está celebrando durante estos días la séptima edición del salón del Gourmet en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid.
Un año más allí se han reunido los más destacados bodegueros, conserveros, charcuteros, importadores, distribuidores, etc., pero también es cita obligada de todos los restauradores que se interesan por estar al corriente de las últimas novedades que ofrece el vasto mercado de la gastronomía moderna.
Y porqué no decirlo, el Salón del Gourmet ya se ha convertido en lo que copiando el slogan yanqui de "When the beautiful people meet", ahora se llama punto de encuentro de "La Gente Guapa", algo así como un ambigú de la "jet set" porque la gastronomía está de moda y todo "Yuppi", ejecutivo, u otra especie de moda, tiene que estar al corriente de lo que se cuece en este mundo si no quiere hacer el "ridi" en la sofisticada fauna de la sociedad actual.
Una acertadísima política de restricción de entradas, con invitaciones a profesionales y estricta prohibición de entrada a menores de dieciseis años (se lleva tan a rajatabla que no pueden entrar ni acompañados de sus padres), hace que el clima que se respira en el recinto ferial, sea auténticamente selecto, lo que permite que los visitantes puedan degustar gratuitamente en los diferentes stands, productos tan elitistas como el caviar, el jamón de Jabugo, los ahumados más selectos o cualquier variedad de vino desde el inalcanzable Champagne, hasta el mas remoto tinto chileno.
El criterio de selectividad ha dado a este certamen el distintivo de único, por lo que otras ferias de similares fines y de superiores dimensiones como las mismísimas superférias de la Alimentaria de Barcelona o la Vibexpo de Madrid, han quedado obsoletas y apenas si reciben algún destacado representante de la alta restauración española.
Afortunadamente una vez más parece que el buen gusto y los criterios serios de respeto a la profesionalidad, triunfan y es un orgullo para aquellos que defendemos esta bandera, ver como a pesar de plañideras quejas que algunos mediocres traficantes en comidas lanzan viendo próximo su final, la sociedad española avanza en la linea de la calidad, el respeto al consumidor, la libre competencia entre mercados europeos sin proteccionismos desfasados y el deseo de poder gastar cada cual su dinero en aquellos artículos selectos que a pesar de exigir elevados desembolsos, ofrecen una razonable relación precio/calidad.
Aprovechen la ocasión, hasta mañana lunes a las 19h está abierto.
Un año más allí se han reunido los más destacados bodegueros, conserveros, charcuteros, importadores, distribuidores, etc., pero también es cita obligada de todos los restauradores que se interesan por estar al corriente de las últimas novedades que ofrece el vasto mercado de la gastronomía moderna.
Y porqué no decirlo, el Salón del Gourmet ya se ha convertido en lo que copiando el slogan yanqui de "When the beautiful people meet", ahora se llama punto de encuentro de "La Gente Guapa", algo así como un ambigú de la "jet set" porque la gastronomía está de moda y todo "Yuppi", ejecutivo, u otra especie de moda, tiene que estar al corriente de lo que se cuece en este mundo si no quiere hacer el "ridi" en la sofisticada fauna de la sociedad actual.
Una acertadísima política de restricción de entradas, con invitaciones a profesionales y estricta prohibición de entrada a menores de dieciseis años (se lleva tan a rajatabla que no pueden entrar ni acompañados de sus padres), hace que el clima que se respira en el recinto ferial, sea auténticamente selecto, lo que permite que los visitantes puedan degustar gratuitamente en los diferentes stands, productos tan elitistas como el caviar, el jamón de Jabugo, los ahumados más selectos o cualquier variedad de vino desde el inalcanzable Champagne, hasta el mas remoto tinto chileno.
El criterio de selectividad ha dado a este certamen el distintivo de único, por lo que otras ferias de similares fines y de superiores dimensiones como las mismísimas superférias de la Alimentaria de Barcelona o la Vibexpo de Madrid, han quedado obsoletas y apenas si reciben algún destacado representante de la alta restauración española.
Afortunadamente una vez más parece que el buen gusto y los criterios serios de respeto a la profesionalidad, triunfan y es un orgullo para aquellos que defendemos esta bandera, ver como a pesar de plañideras quejas que algunos mediocres traficantes en comidas lanzan viendo próximo su final, la sociedad española avanza en la linea de la calidad, el respeto al consumidor, la libre competencia entre mercados europeos sin proteccionismos desfasados y el deseo de poder gastar cada cual su dinero en aquellos artículos selectos que a pesar de exigir elevados desembolsos, ofrecen una razonable relación precio/calidad.
Aprovechen la ocasión, hasta mañana lunes a las 19h está abierto.
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