Sindicación de contenidos
Boletín electrónico
Contacto
Mapa web
Logo de FacebookLogo de Google +Logotipo Twitter
 
boton pinteres
Imprime ContenidoEnviar a un Amigo
 

${estadoCorreo}

 

Pintura en la gastronomía

 
Diario El Comercio año 1997.

Decía nuestro buen amigo Evaristo Arce en el prólogo del libro La Gastronomía en la Pintura, que Asturias está en la periferia de España y Otur en la periferia de Asturias, pero sin embargo este Certamen ha dado la vuelta a la realidad: “Ya no es la periferia, es la capital: capital artistica. Y gastronómica, por supuesto.”

Y es que los modernos decoradores consideran la pintura como una antigualla e incluso desprecian aquellos comedores que ofrecen a sus clientes una hermosa pinacoteca, sin embargo para quien no tenga intereses en el oficio y sí cierta sensibilidad en la parafernalia de la buena mesa, poder disfrutar de una buena parrillada de mollejas y setas, contemplando a la vez una obra como La Cocina de Carlos Sierra, Las Manzanas de Pachín, Las Peras de Maruja Valdés Solis o El Pan Enjaulado de Purificación Perez Touriño, es una vivencia hedonista absoluta, completa, total.

La curiosa idea surgió hace ahora diez años, cuando Alvaro, el mayor de los hermanos García López, persona sensible donde las haya a pesar de su gigantesca apariencia, pidió consejo a unos cuantos amigos para promocionar el arte del bodegón, temática que parecía estar un poco dormida, quizás por ese prurito de realidad extraterrenal y heterea que algunos artistas vanguardistas argumentan como soporte de su obra.

“Pintar unas sardinas ¡Que ordinariez!”

Sin embargo la obra recopilada a lo largo de estas cuatro bienales y expuesta en los comedores de este restaurante, muestran una realidad bien distinta.

Evidentemente desde el famoso bodegón del Cardo con Zanahorias que Juan Sanchez pintó en 1602 , al Caza y Pesca de Pelayo Ortega de 1995, mucho ha llovido, sobre todo en Asturias, y en muy poco se asemejan esas escatológicas cabezas de cordero de Goya a las deliciosas y enternecedoras frutas de Pachín.

Pasear por este museo viviente y alucinar con oleos tan inquietantes como los de Maruja Valdés Solis, una mezcla de Archimboldo, Dali y Naranjo, ¡imaginense el explosivo cocktail!, con los asombrosos dibujos de Sarelo, o con las lánguidas acuarelas de Julio Solis, sabiendo que después del paseo en la mesa habrá un humeante pote o un sugerente aperitivo de hígado de oca hecho en casa, no me negarán que es una irresistible tentación para cualquier individuo mínimamente resposable. Y digo responsable que no “bon vivant”, porque esta expresión es un galicismo que viene a querer decir lo mismo, porque no me negarán que cualquier individuo inteligente y responsable, obligatoriamente tiene que considerar a la gastronomía y a la pintura como elementos esenciales de su vida.

Ahora los hermanos García López, con la complicidad de sus amigos Jesus Villa Pastur, Evaristo Arce, Francisco Carantoña, Elías Caicoya Masaveu, Rubén Suarez y Manuel Linares, convocan la sexta edición de esta original bienal, y un año más el valdesano pueblín de Otur se convertirá en capital de la pintura gastronómica, con cientos de cuadros llegados desde los mas remotos confines de España, porque si desde su origen no fue trampolín de artistas noveles sino galería de maestros, en estos momentos ya es el certamen mas prestigioso del país.

Pero como no solo de pintura vive el hombre, al acto de presentación de la bienal Alvaro le puso sabor casero, y así mientras se discutía de arte, de pintura, y de filosofía, Pelayo Ortega prometía sus obras a la organización, y Francisco Carantoña me preguntaba por las uvas de Cangas de Narcea, todos nos uníamos en el noble y saludable ejercicio de la manduca con unas fabinas verdinas con pixín y marisco que preparó magistralmente Araceli, como es habitual en esta bendita casa, y de las que les doy mi versión particular en la página de recetas, aunque no le haga justicia a las allí degustadas.


Si le interesa leer más sobre este tema, pinche en el icono Buscador (ángulo superior derecho de su pantalla) y escriba la palabra objeto de estudio. También le recomendamos consultar en La Simbología de los alimentos

Escrito por el