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Dados de bonito al ajillo

Dados de bonito al ajillo
 
Dados de bonito al ajillo

Julio 2009

INGREDIENTES (4 personas) 

 ½ kg de bonito limpio en lomos
5 dientes de ajo

1 guindilla

aceite de oliva virgen y vinagre de Jerez añejo  

 

 
 En las recetas Recortes de ventrisca con Gribiche  y Ventrisca de bonito a la parrilla con agraz , citamos esta receta de fortuna, o de aprovechamiento de recortes, pero que en realidad podemos tomarla como un objetivo, porque es de lo más versátil y deliciosa.
 
No me voy a enrollar porque ya hay tantas recetas de bonito que creo haberlo dicho todo sobre este delicioso pescado veraniego, todo un protagonista de mi libro La Cocina de Verano que ya está disponible en PDF y de regalo.

La receta 

Como pueden ver en la foto, se trata de cortar trozos del tamaño de un huevo de codorniz, pero tampoco han de ser perfectos, aunque sí hay que procurar que su calibre sea uniforme para que resulten todos igual de cocidos.
La receta es muy sencilla, pero los puntos de cocción son muy importantes, porque el bonito es un pescado muy seco y debe quedar algo tostado por el exterior y ligeramente crudo en el alma. Así, en apenas unos minutos, por un efecto de ósmosis parecido al del Rosbif, toda su carne quedará uniforme y jugosa.

Empezamos por sofreír los ajos picados con la guindilla. Deben ponerse en ceite frío para que, según vaya calentando, vayan haciéndose y cuando alcance el máximo calor, que es cuando se doran, añadimos el bonito.

También se puede calentar bien el aceite, añadirlos y, cuando empiecen a dorarse, añadir el bonito. Viene ser lo mismo, pero así salpica más y nos mancha la cocina.
Basta con rehogar a fuego bien fuerte durante un minuto, lo justo para el bonito coja color. En ese momento salpicamos con un poco de vinagre de Jerez y servimos bien calentito.
Este plato no lleva guarniciones porque es más bien un picoteo, un aperitivo, un “sí es o no es”, que dice mi amiga Machús de la revista planetAVino. 

Maridaje 

El bonito es muy agradecido, y con ajitos, más, así que podemos ponerlo en una comida informal en la que se esté bebiendo cerveza, cava, vino blanco, tinto joven, o cualquier cosa que dicten las buenas costumbres de la casa, o sea, Coca Cola no.
En esta ocasión estábamos tomando un Viña Mayor que resultó formidable porque, la fuerza del ajo, hizo que se realzase la fruta y el vino resultase más resultón de lo que es, porque, como pueden ver pinchando en Viña Mayor , es un vino seco, muy recomendable para pescados finos, precisamente porque no se pasa de perfumes.
Escrito por el (actualizado: 07/04/2014)