Preparando la Navidad
Diciembre 2013
Como cada año, al pasar el puente de la Inmaculada Constitución, las amas de casa empiezan su carrera furiosa para conseguir comprar esa lubina gigante que su familia siempre cena en Nochebuena, o ese pavo que nunca consiguen asar de forma que resulte jugoso sin quedar crudo en los muslos.
A partir de hoy les vamos a proponer desde aquí algunos menús para cada comida festiva, todo bueno, bonito, barato...y saludable.
Los principios fundamentales por los que me rijo para diseñar estos menús son tres:
- Que la cocinera pueda disfrutar de ese día como el resto de la familia.
- Que el presupuesto no nos desbarate el resto de las vacaciones.
- Que la cena sea saludable a la vez que sorprendente y divertida.
¿Fácil? Bueno pues depende para quién, para alguien que lleva toda la vida metido en estos menesteres, pues no resulta ningún quebradero de cabeza, pero para un ama de casa que no cocina con demasiada frecuencia, y menos aún menús de fiesta, pues sí que puede crear ansiedad, por eso intentamos echarles una mano.
Lo primero que hay que analizar es cuantas comidas vamos a tener que preparar, porque si tenemos que hacer dos cada día durante todas las vacaciones de los niños, entonces conviene planificar bien esta quincena para no quebrar en el intento.
Una vez marcadas las fechas y los comensales, hay que dividir el presupuesto para que la cuesta de enero no sea como la del monte Calvario.
Proponemos dos ágapes no festivos y los cuatro señalados para hacer una composición de lugar.
Verán que abuso de las alcachofas, incluso me gustaría hacerlo del hinojo, pero es que ambas hortalizas son un magnífico depurativo gastro-hepático, algo que el cuerpo nos agradece con lágrimas en los ojos después de tanta comilona de compromiso. Por cierto, velando por su salud, les informo que todos estos platos son aptos para celiacos.
Comida no festiva
Para ese día que estamos todos en casa, incluso mamá que ha venido a ver a los nietines, pero en que no viene a cuento servir una Langosta a la cubana porque ya bastantes fiestas tenemos estos días como para subir el ácido úrico sin ton ni son.
Cena no festiva
Un menú económico, delicioso y a la vez sofisticado, porque se supone que esta cena no es de fiesta, pero sí algo especial, como celebrar que sus padres han decidido llevarse a los nenes a pasar una semana al refugio de Cercedilla.
Cena de Nochebuena
Esta es sin duda la gran noche, ese día de fiesta familiar en que todos somos buenos y hasta queremos a nuestros cuñados, aunque solo sea hasta la sobremesa, así que tenemos que regalarnos con cierto dispendio, aunque sin desbaratar la tarjeta de crédito para el resto de nuestra vida.
Comida de Navidad
Esta comida debe ser ligera, un poco de resaca, pero también festiva y nunca una prueba de esfuerzo para el ama de casa.
Cena de Nochevieja
Para cenas horteras ya hay mil ofertas en la hostelería, de modo que, contando con esta sea una familia que no quiere o no puede salir, la celebración ha de ser divertida y desenfadada, incluso un tanto lujosa y exótica ya que no hay contenido religioso, pero repitiendo los preceptos de la cena de Nochebuena.
Gran aperitivo con cava: Hueva de bonito en salazón, Mojama aliñada, con almendras y cebolla , Baba Ganoush y Guacamole
Comida de Año Nuevo
Sin duda esta es la gran resaca, apenas habrá asistentes, pero los más serios de la familia tienen derecho a comer dignamente, aunque mimando el hígado y sin apenas dar trabajo a la mater familiae.