Contino Graciano

Situado en límite justo de los 30€ que hemos marcado como tope de precio para nuestros vinos (por eso no recomendamos el Contino Viña del Olivo), este monovarietal es uno de esos productos que justifican el esfuerzo, porque una botella de estas, es una experiencia de las que se recuerdan de por vida.

No sólo tendrán que sufrir al pagar “La Dolorosa”, sino que antes deberán hacer muchas llamadas de teléfono hasta saber qué restaurante tiene alguna de estas escasísimas botellas.
La Graciano es la uva más puñetera que Dios haya inventado, cuando no se seca, queda verde y cuando ni se seca ni queda verde, se la comen los pajaros, así que en Rioja nadie quiere ni oir hablar de ella, aunque eso sí, todos dicen que la usan en mayor o menor porcentaje, sobre todo cuando hablan con los críticos porque saben que es signo de nobleza enológica.
Cuando probé este vino en barrica, casi me muero, ahora, ya pulido por dos años de botella, ya es de levitación segura.
Un vino con tanto nervio que parece que se va a salir de la copa y sin embargo, por una excelente sobremaduración, mantiene una sedosidad y una frutosidad sólo comparables a una compota navideña, de esas de ciruelas con canela.
Es una de mis golosinas preferidas.